Los bomberos instan a los ayuntamientos a tomar medidas en seis zonas de riesgo en Ibiza

Un diagnóstico sobre los seis puntos «críticos» del litoral de Ibiza determina que en sólo cuatro los bomberos han intervenido en los últimos cinco años en un total de 98 rescates y ha habido diez víctimas mortales, nueve de ellas en el mirador de es Vedrà

El diagnóstico se presentó ante representantes municipales y de las policías locales.

El diagnóstico se presentó ante representantes municipales y de las policías locales. / Vicent Marí

El caporal especialista del Grupo de Rescate Vertical (GRV) del Parque de Bomberos de Ibiza, Bernat Escrivà, presentó ayer junto al conseller de Medio Ambiente, Ignacio Andrés, el informe de las seis zonas de riesgo de la costa ibicenca: el mirador de es Vedrà, sa Pedrera, en el municipio de Sant Josep; la zona de Cala Blanca, en Santa Eulària; s’Ullal de na Coloms, sa Penya Esbarrada y ses Balandres, en Sant Antoni. Son los puntos con «especial riesgo» para los excursionistas y en los que, según Escrivà, se deben tomar medidas de prevención y seguridad.

De hecho, sólo en cuatro de estas localizaciones, los bomberos han realizado en los últimos cinco años un total de 98 rescates con un trágico balance de diez víctimas mortales, nueve de ellas en el mirador de es Vedrà.

En la mayoría de los casos, el caporal especialista del GRV instó a los ayuntamientos a señalizar la zona con cartelería donde se advierta a los visitantes de que se encuentran en una zona con riesgos. Aún así, hay algunas medidas más concretas como en ses Balandres, donde se propone sustituir todos los sistemas de anclajes y cuerdas por otros más seguros. En el mirador de es Vedrà, por su parte, avanzó la necesidad de balizar toda la zona del acantilado a dos metros de distancia.

Por otro lado, descartó ampliar la prohibición del baño en otras zonas, tal y como se acordó en s’Ullal de na Coloms tras el fallecimiento hace dos semanas del médico de un del 061, al apuntar que sería «inviable» y apeló al «sentido común» del ciudadano.

En el mirador de es Vedrà se han realizado 20 rescates y han fallecido nueve personas. | D.I.

En el mirador de es Vedrà se han realizado 20 rescates y han fallecido nueve personas. | D.I. / bea roselló. eivissa

Además, señaló que todas las medidas son «urgentes» aunque también apuntó que éstas, en muchos casos, no solo dependen de las administraciones locales sino que intervienen otros organismos como Costas o, incluso, la propiedad de terrenos que son privados.

El conseller, por su parte, también se refirió a las sanciones a aquellas personas que protagonicen un rescate siempre y cuando cometan una «negligencia». En este punto, avanzó que se modificará la ordenanza fiscal para cuantificar las sanciones. El problema, apuntó Andrés, es determinar «si existe peligro de vida o no». Para el conseller, es complicado valorar este último aspecto, si en la actuación del herido ha existido solo negligencia o si, además, se añade que hay peligro para su vida.

El documento presentado también ha contado con las aportaciones del brigada del GREIM de la Guardia Civil, Juan Carlos Sunye.

Mirador de es Vedrà

El motivo más frecuente de los rescates es la caída a «gran altura» de las personas que van a ver la puesta de sol debido a «descuidos, consumo de alcohol, estupefacientes o posibles suicidios». Asimismo, otro de los motivos es encontrare «bloqueados» y ser incapaces de seguir subiendo. En los últimos cinco años se han realizado 20 rescates y han fallecido nueve personas.

Sa Pedrera

También conocida como Atlantis, el responsable del GRV insta a poner señalización en el inicio de la bajada para que se advierta del riesgo y la dificultad a la hora del ascenso, así como la ausencia de cobertura de teléfono. En este punto, los motivos más frecuentes son las caídas a «cierta altura»; «malas caídas» de saltos al mar; lesiones por calzado inapropiado o desfallecimientos a la hora de ascender por deshidratación y bajo nivel físico. En los últimos cinco años, han intervenido en 30 rescates en sa Pedrera.

Sa Penya Esbarrada

Conocida como las Puertas del Cielo, nombre del restaurante que se encuentra en este punto y que se convierte en el inicio de muchas rutas de senderismo. En el diagnóstico, se detalla que la realización de eventos con un gran número de asistentes en las proximidades del acantilado supone un peligro tanto para los asistentes a estos actos como para aquellos que realizan otras rutas que discurren por debajo de este mismo acantilado.

Ses Balandres

En este punto, Escrivà señaló que tanto la zona vertical -a través de la que se accede con cuerdas- como la de anclajes se encuentran en un estado «penoso» ya que se trata de unos sistemas que se pusieron hace «10 o 15 años». El caporal avanzó que este punto se convertirá en un «crítico en poco tiempo» debido a la gran afluencia de gente. En el informe se destaca que parte del recorrido es de «alto riesgo» por los 30 metros de zona vertical «sin ningún tipo de seguridad fiable». Además, se advierte de que en todo el recorrido no hay cobertura móvil.

Ullal de na Coloms

En este punto, desde el Grupo de Rescate Vertical apuntan que los motivos más recurrentes de rescate son los accidentes por los saltos al agua, la imposibilidad de poder trepar para salir de la cueva, la pérdida por desorientación al regresar por el sendero, torceduras por calzado inadecuado y cansancio físico por la exigencia del recorrido. En los últimos cinco años, se han realizado 30 recates y se ha registrado una víctima mortal, la del pasado 11 de noviembre.

Cala Blanca

Los motivos principales de rescate en este enclave es la pérdida de los usuarios por el sendero para llegar a Cala Llonga desde Siesta, desconocer el recorrido, la falta de destreza de movilidad o el mal equipamiento personal. Asimismo, Escrivà señaló que muchos se quedan «bloqueados» a la hora de querer descender por una zona de acantilado. En los últimos cinco años han intervenido en 18 ocasiones en este punto.