El futuro Mercat Nou de Ibiza prevé mil aparcamientos, eliminar las pistas deportivas y una nueva zona verde

El Ayuntamiento de Ibiza proyecta una reforma de la zona del Mercat Nou que incluye la nueva edificación destinada a mercado, un millar de plazas de aparcamiento soterradas, la creación de una zona verde y eliminar las pistas deportivas actuales. El coste estimado de estas obras es de 50 millones de euros, según figura en el anteproyecto presentado por la Administración municipal ante la Comisión Balear de Medio Ambiente, donde debe superar el trámite de impacto ambiental.

La alternativa por la que opta el Ayuntamiento de Ibiza -en la memoria se incluyen hasta cuatro opciones- obedece a la necesidad de dar «solución a la carencia de aparcamientos en el Ensanche» de la ciudad, por lo que apunta que es preciso contar con estacionamientos subterráneos para, «al menos», mil plazas.

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Para llevar a cabo la reforma de esta zona del Ensanche, se establecen dos fases diferenciadas en tiempo y en presupuesto.

En la primera, que se desarrollará en cuatro años [1,5 años para la concesión de obra pública y 2,5 años para la ejecución de obras], se prevé la construcción del mercado definitivo en la parcela en la que actualmente se ubican tanto el club de tenis como las pistas de baloncesto, con una superficie de 3.800 metros cuadrados. La edificación del futuro Mercat Nou incluye, además, un total de 287 plazas de aparcamiento distribuidas en tres plantas sótanos.

La primera fase cuenta con un coste estimado de 40 millones de euros, según la documentación presentada por Vila ante la Comisión Balear de Medio Ambiente.

La zona verde

La segunda fase se desarrollará una vez construidas las nuevas instalaciones y cuando hayan sido trasladados los comerciantes. En ese momento, se procederá a la demolición del actual Mercat Nou y en su lugar se construirán tres plantas sótanos, de unos 18.000 m2, para albergar unas 700 plazas de aparcamiento. A ras de suelo se construirá una plaza sin edificaciones que ayudará, según avanza el anteproyecto, a «ampliar la zona verde del Parque de la Paz». Los dos aparcamientos soterrados, el del futuro Mercat Nou y el de dicha plaza, se conectarán en las plantas sótanos 2 y 3 «para una mejor operatividad».

Esta segunda fase empleará un plazo de ejecución de cuatro años con un coste estimado de diez millones de euros.

En el análisis de la propuesta se detalla que el proyecto, además de permitir la construcción de un Mercat Nou «moderno, más eficiente ambientalmente y adaptado a las necesidades actuales» de los puestos y locales, permite «avanzar» en la «regeneración y rehabilitación» del barrio.

El nuevo Mercat Nou

En relación a la futura instalación del Mercat Nou, se prevé la edificación de unos 21.000 m2 de superficie techada. En las tres plantas sótano se localizarán los aparcamientos y cámaras frigoríficas y la zona de descarga, que actualmente se encuentra en la calle.

Ya en superficie, a nivel de acera y del Parque de la Paz, se instalará la planta baja de 3.500 m2, que se destinará a las 75 paradas (mil metros cuadrados en total) y diez locales. Hay que apuntar que el actual Mercat Nou cuenta con 131 paradas de unos 850 metros cuadrados.

Además, habrá una planta para diez altillos para los locales. En la primera planta, de 3.600 metros, se ubicará un hipermercado de 1.800 m2 y varios restaurantes con terraza. Finalmente, la segunda planta estará destinada a oficinas municipales y restaurante.

En la justificación municipal, por otro lado, se describe la fachada norte del edificio, de 95 metros, como «el mayor atractivo» del anteproyecto. Se trata de la fachada con vistas al Parque de la Paz, que se prevé hacerla de cristal de manera que el parque se divisará desde dentro del edifico y permitirá que las terrazas de los locales se ubiquen ya en el mismo parque.

El anteproyecto, realizado por la empresa Gest Ambiental, está firmado por la que fuera directora general de Medio Natural en la legislatura de José Ramon Bauzá, Neus Lliteras, y está fechado en octubre de este mismo año.

Entre las alternativas rechazadas está no llevar a cabo ninguna intervención, un extremo que se descarta porque «compromete seriamente» la continuidad del Mercat Nou. La posibilidad de mantener el mismo emplazamiento también es rechazada porque la construcción de un mercado provisional retrasaría mucho los plazos de ejecución y no se garantizaría para 2028, año en el que finaliza la prórroga de la concesión. Por el mismo motivo se descarta la tercera alternativa, que contempla la rehabilitación del actual edificio del Mercat Nou.

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