Los vertidos de la depuradora de Ibiza en el torrente de sa Llavanera son «casi a diario»

El Govern balear explica que la subida del nivel del mar ha incrementado la carga de agua que llega a la planta y que esto obliga a abrir la compuerta para descargar

Vertido de este verano de la depuradora al torrente de sa Llavanera. | TONI ESCOBAR

Vertido de este verano de la depuradora al torrente de sa Llavanera. | TONI ESCOBAR / eugenio rodríguez. eivissa

Desde finales de julio, los vertidos de la depuradora de Vila al torrente de sa Llavanera son ya «casi a diario». El portavoz de la agrupación de vecinos del camino de sa Llavanera, Javier Toribio, asegura que los afectados «no entienden» la «dejadez» de las administraciones para cortar este problema que provoca muchas molestias, no sólo por el mal olor sino también por las plagas de moscas y mosquitos que sufren con el consiguiente riesgo sanitario para los residentes. «No se puede comer en el exterior».

Toribio explica que uno de los operarios del plan contra mosquitos tuvo que salir a la carrera del cauce del torrente después de que se abrieran las compuertas de la depuradora para aliviar la sobrecarga del caudal que llega a la planta. En este sentido, el representante de los vecinos lamenta que de poco sirven los algo más de 110.000 euros que invierta el Consell en controlar los mosquitos. «Hay un abandono absoluto», lamenta.

Desde el pasado día 18, cada día los vecinos han registrado en vídeo el caudal de agua pestilente que recorre el cauce de sa Llavanera que acaba en el puerto, en las instalaciones del puerto de Marina Ibiza.

Subida del nivel del mar

Una portavoz de la conselleria balear del Mar informa de que la subida del nivel del mar como consecuencia del temporal del pasado jueves provocó la entrada de agua salada en los bombeos y un incremento del caudal que obligó a abrir las compuertas para evitar la saturación de la depuradora. La misma fuente señala que, casi una semana después, aún llega a la planta un caudal elevado con una concentración alta de sal por la infiltración de agua del mar en las alcantarillas.

Vertido de aguas feacles en el torrente de sa Llavanera.

Vertido de aguas residuales en el torrente de sa Llavanera. / J. A. RIERA

Así, cuando coinciden todos los bombeos, se producen puntas del caudal que el emisario no puede descargar y que obliga a verter parte de la carga por el torrente. «Mayoritariamente se trata de agua de mar, aunque puede estar mezclada con residuales, ya que pasa por los procesos de filtrado de sólidos, eliminación de arena y grasa y, por su corta permanencia en la planta, continúa siendo turbia», explica la portavoz del Ejecutivo autonómico.

Normalmente, los vertidos al torrente se producían cuando se registraban fuertes lluvias, pero ahora ya sucede continuamente en los meses de verano, según el portavoz de los vecinos, que lamenta también «la falta de respuesta» de la Administración a las solicitudes de información. «Hay un hermetismo y una falta de comunicación», critica Toribio, cansado de llamar infructuosamente a la puerta de las instituciones para que actúen. «No hay manera de contactar con Abaqua [la Agencia Balear del Agua]», lamenta.

Depuración deficiente

La única información que han obtenido ha sido por parte de la Alianza del Agua de Ibiza, que, explica Toribio, atribuye el problema a que esta planta se quedó «obsoleta si no hace una década, dos». Precisamente, hace unos días, el Observatorio de la Sostenibilidad de Ibiza Preservation informó de que el año pasado se produjeron «constantes» vertidos de agua «deficiente» procedentes de esta planta. En concreto, señala que el 48,9% del agua se depura deficientemente, y no sólo durante los meses de la temporada turística, sino todo el año.

Este caudal con «cantidades orgánicas por encima de la legalidad» se vierten al mar o, cuando se sobrecarga la depuradora, al torrente. En principio, se prevé que en agosto se oponga en marcha la nueva depuradora de sa Coma y la actual se utilice como estación de bombeo.

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