Grupo Alonso Marí: Medio siglo de crecimiento con un claro compromiso con las Pitiusas

Cuando uno habla de empresas familiares, no suele decir que son pioneras. Son empresas sólidas, muy especializadas, comprometidas, con vocación de servicio, etcétera. El Grupo de Empresas Alonso Marí es todo eso, pero además ha sabido aprovechar las oportunidades y lanzarse a nuevos proyectos que abrieron camino.

Ejemplo de ello es el hotel Fenicia, donde los hermanos Marí comparten una charla con Diario de Ibiza con motivo del premio a la Trayectoria Empresarial para el grupo. El escenario de la conversación fue el primer hotel de cinco estrellas de gran tamaño de la isla (ya existía el hotel Hacienda Na Xamena, pero era otro concepto). Su apertura en 2006 fue un hito en Ibiza, y desde entonces se han abierto más de 25 establecimientos hoteleros de lujo.

En un extremo de la recepción del hotel, con vistas a la piscina y, más allá, el mar Mediterráneo, Javier, Sara, Marcos y Alonso desgranan la evolución y crecimiento del grupo de empresas que fundó su padre, Alonso Marí Calbet. También los retos a los que se enfrentan, pero desde la solidez de un grupo diversificado. «Nuestro padre siempre trabajó en esa diferenciación de las empresas -señala Javier-. Si las cosas van bien, te va mejor y en las crisis se sufre menos, sobre todo cuando tienes un gran equipo contigo».

Hoy, el Grupo de Empresas Alonso Marí tiene representación en las industrias: hotelera, náutica, de la construcción, la gestión de viajes y los eventos. El Insotel Hotel Group tiene ocho hoteles (la mitad de ellos de cinco estrellas) distribuidos por todas las islas del archipiélago balear y un proyecto de crecimiento en México, donde proyectan un resort de lujo. En Insotel Marine Group se integran Marina Ibiza, Marina Palma, Prestige Charters, el Varadero de Ibiza y Trasmapi, que el año que viene cumplirá 50 años.

A estas dos patas del Insotel Group hay que sumar Grupo Alonso Marí Construcciones y Promociones, Viajes Ebusus, Island Bus, Prestige Events y Prestige Caterings. Todo ello en una empresa que no ha perdido su carácter familiar y da empleo a más de 2.000 personas.

Su impulso a la industria turística de las Pitiusas siempre ha ido acompañado de un importante compromiso social y con el medio ambiente que le han hecho merecedor del premio que reciben por el 130 aniversario de Diario de Ibiza.

Compromiso familiar

Javier recuerda cómo a principios de los años 90 él y sus hermanos empezaron a tomar el relevo. «Nuestro padre nos fue orientando un poco y fue repartiendo el trabajo. Él lo que quería era continuidad. Cuando empezamos la empresa necesitaba que alguien estuviera mucho tiempo dedicado a ella porque mi padre estaba muy centrado en la política (fue senador de 1986 a 1993 y antes diputado del Parlament balear). Tenía gente de confianza, desde luego, pero no es lo mismo que tener a tus hijos. Él estaba muy orgulloso de ver cómo se construía ese relevo, cómo íbamos adquiriendo responsabilidad con el tiempo y que las cosas funcionaban».

Desde ese momento han pasado 30 años en la empresa para Javier, Sara y Marcos (Alonso no entraría en el proyecto hasta 2020), pero ahí no empezó su conocimiento del grupo, pues toda su vida ha estado ligada a él. «Los padres de algunos empleados nos conocieron cuando éramos pequeños y ahora contamos en nuestra plantilla con sus hijos, es el caso precisamente del director del hotel Fenicia», apunta Javier.

Además, todos ellos conocen en profundidad el grupo al haber pasado por casi todos sus departamentos (otra decisión de su padre), Javier y Sara más centrados en la parte hotelera, mientras que Marcos siempre ha estado más orientado a los proyectos constructivos (estudió Ingeniería civil en Inglaterra) y a las marinas y la naviera.

Aseguran que trabajar en familia nunca les ha supuesto mayor conflicto que la existencia de opiniones diversas, pero « eso ayuda a mejorar el conjunto», valora Marcos: «Además, nuestro padre dividió muy bien las tareas. A nivel de consejo somos uno, pero cada cual tiene su área de especialización».

El hecho de trabajar en una empresa familiar «influye muchísimo. La dedicación y la responsabilidad que tienes se vive de un modo mucho más personal», afirma Javier.

En un mundo cada vez más globalizado, en el que se compite a nivel local con grandes multinacionales y fondos de inversión con un músculo financiero inalcanzable, Javier asegura que las empresas familiares tienen ciertas ventajas competitivas. «Tener intereses alineados dentro de la empresa te sitúa en un nivel diferente. Conoces el entorno, las necesidades de la sociedad en la que te mueves, eso hace el proyecto más sólido que el de un fondo de inversión que funciona de un modo distinto.

Crecer sobre seguro

El crecimiento del Grupo de Empresas Alonso Marí ha sido muy importante a lo largo de sus casi 50 años de historia (los cumplirá el año que viene). Desde que Alonso Marí inició su proyecto empresarial, abriendo una inmobiliaria y una agencia de viajes en los años 60, hasta la actualidad, el holding familiar siempre ha crecido. Eso sí, apostando sobre seguro y «de un modo muy conservador», explica Javier, «aunque con el boom de la industria turística en los años 60, nuestro padre sí que tuvo que asumir riesgos», matiza.

Eso no quita el aventurarse en territorio inexplorado e invertir en proyectos que fueron innovadores para la época. Marcos recuerda cómo la naviera Trasmapi nació de una necesidad. «Hacía falta un barco para llevar los materiales para hacer los hoteles en Formentera. Después nuestro padre acabó comprando un pesquero que, reformado, sirvió para llevar a los clientes y garantizar un servicio de transporte entre Eivissa y Formentera. Los hoteles de Marí y la naviera acabarían suponiendo un impulso fundamental para la industria turística en Formentera en los años 70 y 80.

También su expansión a Mallorca surgió por la oportunidad de invertir en unos terrenos. Se construyó el primer resort cinco estrellas en régimen de todo incluido. «En aquel momento los mallorquines pensaban que los ibicencos estaban locos. Un resort para 2.000 personas con muchos servicios es algo bastante más común hoy en día, sobre todo en el Caribe, pero que en aquel momento era un concepto que no existía. Introdujimos el todo incluido de calidad, que era algo que en Balears no existía» cuenta Javier.

Así sucede con cada nuevo proyecto, surgía una oportunidad que se veía clara, pero sin aventuras locas. «Siempre se priorizó mantener la estructura e ir creciendo, tenemos hoteles que han sufrido dos y hasta tres reformas, mientras que otros menos rentables se vendían, el objetivo siempre ha sido tener productos rentables y de calidad».

De cara al futuro, el grupo trabaja en su expansión al Caribe. «Invertimos en una zona en la que no había nada, todo el mundo ponía en marcha proyectos en Cancún y Riviera Maya y nosotros nos fuimos más al norte», indica Sara, que junto a Marcos es la que más energía ha destinado al proyecto: «Hoy tenemos una reserva de suelo en una zona en pleno crecimiento, un enclave idílico, en el que se desarrollará un producto de alta calidad», detalla Marcos.

Acción social y medioambiental

Esta historia de éxito y crecimiento no sería posible sin la sociedad en el que se enmarca. Es por ello que Marcos señala que «la empresa familiar tiene también la obligación moral de devolver a la sociedad todo lo que le ha dado. Aportar ese granito de arena para poder llegar donde, a veces, no pueden llegar las instituciones».

Con esa voluntad de aportar nace Be blue, la parte de responsabilidad corporativa que impulsa el grupo a través de Trasmapi.

Con este objetivo de ser un agente activo en la sociedad y en el medio ambiente, «se trabaja en tres ámbitos», explica Marcos: «Una labor interna, para hacer las empresas cada vez más sostenibles; el apoyo a las instituciones dedicadas a la labor social y el cuidado al medio ambiente, que son las que realmente conocen y saben hacer el trabajo de campo; y hacer llegar a los clientes este mensaje para concienciarles y hacerles partícipes».

A nivel de empresa, los hoteles de la cadena Insotel tienen ya más de 2.000 placas fotovoltaicas instaladas en todos sus techos, además de muchas otras acciones para hacer su actividad más sostenible. Asimismo, la naviera Trasmapi tiene implementadas en sus buques medidas de eficiencia energética y circularidad a bordo.

Fueron socios fundadores del Foro Marino, «con el que se ponía en primera línea un espacio de debate y reflexión para tomar decisiones y no ser agentes pasivos», detalla Marcos.

Colaboración con San Félix

Entre las colaboraciones más significativas, actualmente Insotel colabora con la Asociación Vellmarí en proyectos que impulsa el biólogo y explorador Manu San Félix. Esta colaboración se complementa con la campaña ‘Haz que tu viaje cuente’, con la que se anima a los clientes a ser proactivos en la defensa del medio que visitan.

«Como me decía Manu cuando hablamos del proyecto, la idea no es conservar, sino recuperar el Mediterráneo que teníamos. La actividad humana afecta mucho al mar, pero tiene una capacidad de recuperación increíble y, si nos esforzamos, podemos mejorar el paraíso en el que vivimos», explica Marcos.

En otra vertiente de la colaboración social, el Grupo Alonso Marí patrocina a la SD Formentera y al Handbol Club Eivissa, como clubes más visibles dentro del patrocinio de muchos proyectos de deporte base.

En definitiva, devolver a la sociedad aquello que se ha recibido con la voluntad de mejorar el entorno en el que siguen creciendo.