Formentera consume un 20% más de agua de camión hasta julio respecto al año pasado

El consumo diario de agua repartida por camiones cisterna durante los meses de julio y agosto se sitúa en torno a los cuatro millones de litros al día, cuatro veces más que durante los tres primeros meses del año

Un camión cisterna cargando agua en es Ca Marí.

Un camión cisterna cargando agua en es Ca Marí. / C.C.

El consumo medio de agua distribuida por los camiones cisterna en Formentera durante los seis primeros meses del año ha sido un 20% superior al consumo durante el mismo periodo de tiempo del pasado 2022, según informa Aqualia, la empresa que gestiona el servicio municipal del agua en la isla.

Estas cubas abastecen de agua potable a las viviendas diseminadas de la isla que no están conectadas a la red municipal.

En concreto, durante los meses de julio y agosto, periodo durante el cual se alcanza el máximo de consumo anual, los camiones han servido en torno a cuatro millones de litros al día, cuatro veces más que durante la media de los tres primeros meses del año, que es cuando el consumo alcanza su mínimo, según los datos facilitados por la empresa municipal.

Durante estos dos meses de consumo máximo, julio y agosto, el volumen de agua servida por los camiones ha subido un 3% respecto al mismo periodo de 2022, un aumento del consumo que, según declaraciones de la consellera insular de Medio Ambiente, Verónica Castelló, sería atribuible a la sequía que padece la isla.

Formentera se abastece en su totalidad de agua desalinizada en alta, proveniente de la Instalación Desaladora de Agua de Mar, situada en es Ca Marí, ya que el acuífero de la isla se encuentra actualmente en un estado de sobreexplotación y salinización.

Esta instalación es propiedad de la Agencia Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua), del Govern balear, y tiene una capacidad de producción de 7.000m3/día de agua desalada tras ser modernizada en 2016 y 2018, ampliando su capacidad desde los 4.000m3/día originales.

Ósmosis inversa

En Balears existen en la actualidad ocho grandes desaladoras públicas dependientes de la Conselleria de Medio Ambiente: tres en Mallorca (bahía de Palma, Alcúdia y Andratx); tres en Ibiza (Ibiza, Sant Antoni y Santa Eulària); una en Ciutadella, Menorca; y la última en Formentera.

Todas ellas funcionan mediante la desalinización por ósmosis inversa, que consiste en aplicar presión sobre una solución de agua salada y hacerla pasar a través de una membrana semipermeable cuya función es permitir el paso del gua a través suya, pero no las sales disueltas. El agua pasa a través de la membrana, desde el lado donde la concentración de sales es más elevada hacia el lado donde la concentración de sales es menor. El resultado es que la parte de la solución concentrada se agota en favor de la dulce, que se ve incrementada.

A través de esta actuación, de cada litro que se procesa se obtiene medio litro de agua lista para el consumo humano. El medio litro restante, que presenta una gran concentración de sales y minerales, se devuelve al mar.

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