«Entran en la zona de baño a todo trapo, hacen trompos y entran y salen del canal como si fueran los dueños»

Hace más de un año que los socorristas de Platja d’en Bossa denunciaron al Ayuntamiento de Sant Josep el peligro que supone para los bañistas el comportamiento de una empresa de motos de agua

Denuncian el uso del canal de Salvamento para embarcaciones recreativas en Ibiza

DI

«Entran en la zona de baño a todo trapo, hacen trompos por todos los lados, entran y salen del canal como si fueran los únicos dueños, pasan al lado de otras embarcaciones a toda velocidad e incluso delante de nuestra embarcación de salvamento». Es el relato que hace un socorrista de Platja d’en Bossa en la denuncia que presentó el año pasado al Ayuntamiento de Sant Josep. El documento, que se presentó el 19 de julio, recuerda al Consistorio que la responsabilidad de los socorristas es «velar por la seguridad de todas y todos los usuarios de la playa» y que «prevenir situaciones de peligro» es su principal labor. El equipo de socorristas califica de «graves» los hechos y afirma que la celadora y el coordinador de playas del Ayuntamiento, así como Costas, «son conscientes de tal hecho» y que, a pesar de eso, «no se han visto actuaciones al respecto».

En el escrito, este profesional narra que las situaciones de peligro comenzaron ya al inicio de la temporada cuando «se instalaron dos personas enfrente del canal náutico» ubicado junto a la pérgola para personas vulnerables y con discapacidad: «Vienen con motos de agua desde el puerto de Ibiza sobre las 14 horas, atan las motos al canal náutico o las varan en la arena e instalan dos sillas y dos sombrillas». En la denuncia, este portavoz de los socorristas, al que, según detallan, tras alertar de lo que estaba pasando cambiaron de playa por su seguridad, asegura que las personas ubicadas en esas dos sillas y sombrillas «alquilan las motos de agua»: «No piden licencia náutica a los usuarios, sin contrato de alquiler, sin circuito náutico cerrado, sin una plataforma, sin instrucciones del manejo de la moto o pruebas antes de usarla, sin una embarcación de apoyo en caso de accidente, sin monitor que los acompañe, sin un puesto de mando para parar las motos a distancia en caso de emergencia y alquilando motos de hasta 300 caballos de potencia». La instancia asegura también que se ha alquilado estas motos de agua «a usuarios ebrios y a niños menores de edad».

En la denuncia se incluyen las matrículas de las motos y el nombre de la empresa, a la que, según explican en el impreso, ya habían apercibido: «Como socorristas de Platja d’en Bossa se ha advertido a los propietarios de las negligencias de los susuarios que han alquilado sus motos de agua y también a los mismos propietarios, que pese a las reiteradas advertencias hacen caso omiso de una buena práctica marinera».

Este comportamiento se pudo ver ayer mismo a mediodía, cuando esta empresa usó el canal de salvamento con motos de agua y hasta una lancha arrastrando un inflable. Precisamente, ayer mismo el Ayuntamiento de Sant Josep señalizó los canales de Platja d’en Bossa indicando su uso. Desde la arena se podía ver el cartel, en el que se especifica que lo puede usar el 112 y está prohibido para todo lo demás (motos de agua, nadadores, embarcaciones a motor, piragua o windsurf) al mismo tiempo que los integrantes de la empresa usaban el canal con ostentación y sin preocupación.

Sant Josep insiste a Capitanía

La situación no sólo no se atajó el año pasado sino que se mantiene este verano. Han sido los propios bañistas los que han denunciado estas situaciones de peligro. En concreto, los usuarios de la pérgola para personas con discapacidad. La familia de un menor con movilidad reducida alertó del comportamiento «irresponsable» de los pilotos de estas motos: el oleaje que levantaban con sus carreras y trompos a punto estaban de hacer volcar la silla anfibia. Además, denunciaron que las motos y alguna neumática obstaculizaban el acceso de estas personas al agua.

«Entran en la zona de baño a todo trapo, hacen trompos y entran y salen del canal como si fueran los dueños» | DI

Una moto carga clientes rodeada de bañistas / DI

Un portavoz del Ayuntamiento de Sant Josep explicó ayer que la empresa propietaria de estas motos de agua «no tiene licencia» para ejercer esta actividad y que son conscientes de las denuncias que, desde el año pasado, se han presentado, no sólo en el Ayuntamiento sino también a la Demarcación de Costas y a Capitanía Marítina. De hecho, el Ayuntamiento de Sant Josep insiste en que es este último organismo quien podría «precintar» estas motos y asegura que en los últimos días se les ha recordado a ambos organismos que deben investigar y actuar. Por su parte, el Consistorio ha abierto un expediente a la empresa después de que la Policía Local comprobara que estaban funcionando sin licencia. Éste es sólo uno de los aspectos por los que el Consistorio está investigando a esta empresa (ver página anterior).

Capitanía Marítima investiga las denuncias de las motos acuáticas

El capitán marítimo de Eivissa, Luis Gascón, explicó ayer que antes de actuar tienen que «comprobar» que se está incurriendo en infracciones de marina mercante. «Si el canal está bien usado, cumpliendo una serie de premisas, la moto está matriculada, tiene seguro y usa el canal con respeto y cumpliendo las normas de seguridad, aunque nos parezca mal no está haciendo nada ilícito», afirmó ayer Gascón, que señaló que en este caso tienen competencias «diferentes administraciones». Eso sí, reconoció que están «preocupados» por las quejas y las denuncias que se han presentado desde el verano pasado y afirmó que si se constata que han cometido alguna infracción actuarán «con total dureza». «Como Capitanía Marítima ya ha hecho en otras ocasiones», concluyó Luis Gascón, que reconoció también que, por el momento, a pesar de que las primeras denuncias datan del verano pasado, no se ha sancionado a la empresa. «Hay que hacer averiguaciones», zanjó.

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