El Govern responsabiliza a Endesa del retraso en la balsa de regadío de sa Rota

La compañía no ha solucionado los problemas para bombear el agua depurada hasta el depósito, que debía empezar a funcionar en marzo

El Consell «seguirá trabajando» para que las normativas estatal y europea permitan considerar las torcaces como especie invasora en Ibiza

Imagen de archivo de la balsa de sa Rota.

Imagen de archivo de la balsa de sa Rota. / D.I.

En su primera visita a Ibiza como conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern balear, Joan Simonet no pudo esconder su estupor porque la balsa de riego de sa Rota aún no esté en funcionamiento y culpó de la demora a Endesa. Por otra parte, Simonet y el presidente del Consell, Vicent Marí, expresaron su voluntad de ayudar al sector agrícola a combatir la plaga de palomas torcaces, aunque lamentaron que ahora están limitados por las leyes autonómicas y europeas que protegen a las aves.

La conselleria de Agricultura del Govern preveía que la balsa de sa Rota, ubicada en Santa Eulària, pudiera entrar en funcionamiento a partir del 1 de marzo de este año, pero ni siquiera ha empezado a llenarse de agua. El motivo es la falta de potencia eléctrica en el sistema de bombeo, un problema que está impidiendo reutilizar agua tratada con depuración terciaria «en un momento de cambio climático», lamentó Simonet.

Simonet y Vicent Marí dieron un toque de atención a Endesa para que «se ponga las pilas» y solvente este problema técnico

Este fue uno de los principales problemas tratados durante la reunión mantenida por el equipo de Simonet en el Consell de Ibiza. Tanto Simonet como Vicent Marí dieron un toque de atención a Endesa para que «se ponga las pilas» y solvente este problema técnico. Aún así, mostraron su disposición a instalar por su cuenta grupos electrógenos para llenar la balsa a la espera de que la compañía eléctrica dé con la solución.

Salinidad

A pesar del retraso, la intención de la conselleria de Agricultura es que la comunidad de regantes vinculada a esta balsa, formada por 55 usuarios, pueda aprovechar su caudal después del verano. Principalmente, porque el agua que recibirían durante la temporada estaría demasiado salinizada, debido a las filtraciones de agua salada subterránea en las redes de alcantarillado municipales que llega a las depuradoras.

Por ello, el siguiente objetivo que se marca el Govern, aunque a medio plazo, consiste en reducir la salinidad del agua de la balsa. «No se descarta la inyección de aguas blancas» en el caudal destinado al riego, indicó Simonet.

No obstante, el conseller precisó que, cuando esté operativo el sistema, en principio tras el verano, el agua ya será apta para algunos riegos. Cabe tener en cuenta que el retraso en la puesta en marcha de esta balsa, que tiene capacidad para 200.000 toneladas, acumula varios lustros.

De hecho, se construyó en 1995 tras una inversión de 3,2 millones por parte del entonces Ministerio de Agricultura. Solo estuvo en funcionamiento cuatro años, y cesó su actividad precisamente por el exceso de sal de sus aguas.

Tras más de veinte años inactiva, se espera que por fin pueda abastecer de agua depurada aprovechable a un grupo agricultores de Santa Eulària y de Sant Joan.

La plaga de torcaces

La primera visita del conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern a Ibiza coincidió con un momento de máxima preocupación en el sector por la proliferación de las palomas torcaces y sus efectos devastadores en los cultivos. Son aves migratorias que antes sólo estaban de paso por las islas, pero en los últimos años se han establecido hasta convertirse de facto en una plaga.

"Las torcaces aquí son una plaga, aunque en otros sitios están protegidas"

Vicent Marí, que además de presidente es el responsable del departamento de Agricultura del Consell, recordó que se están dando todas las autorizaciones que piden las explotaciones agrícolas para proteger sus cultivos. Con estos permisos, se permite dar caza a a estas aves aún durante el periodo de veda, que acaba a finales de julio.

No obstante, tanto Marí como Simonet lamentaron que el Consell y el Govern están limitados por las normativas estatales y europeas que velan por estas aves, pese a su impacto en las islas. «Ya se ha intentado y se han enviado requerimientos a Fiscalía, porque aquí son una plaga, aunque en otros sitios están protegidas», subrayó Marí. «Seguiremos trabajando para que [la normativa estatal y europea ] las puedan declarar especie invasora y se puedan cazar todo el año», concluyó.

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