Clamor contra la falta de seguridad en las carreteras de Ibiza en el homenaje a Bernat Ribas

La muerte de Bernat Ribas ha sido la gota que ha colmado el vaso, pero el malestar de los ciclistas era tan latente como generalizado en los últimos años. Salir a la carretera en los meses de verano es enfrentarse, con total seguridad, a conductas temerarias «por exceso de velocidad, incumplimiento de señales de tráfico y conductores bajo los efectos del alcohol y las drogas», como advirtió Luis Miguel Marty, el presidente del Club Esportiu Master Team, en el que militaba Ribas.

El pasado 27 de junio le tocó a Ribas, cuando rodaba junto a un compañero por la carretera de Benimussa. Lo arrolló el todoterreno de un joven escocés de 36 años, Scott D., que escapó del lugar. No se entregó hasta pasadas las 24 horas, ya identificado y buscado por la Guardia Civil y cuando ya no podía ser efectivo un control de alcoholemia o de drogas.

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«Queremos que esta marcha sirva de homenaje a Bernat Ribas, que era una persona de diez y muy querida por todo el mundo del deporte en la isla», recordaba el vicepresidente del Master Team, José Luis Roselló, poco antes de la salida de la concentración de protesta. Más de mil personas, tanto ciclistas como viandantes, se reunían frente a la sede de la Dirección insular de la Administración General del Estado, en el paseo Joan Carles I, a las seis de la tarde.

"Si matar a alguien y dejarlo tirado en la cuneta, como un animal, solo vale 10.000 euros, entonces no hace falta decir nada más"

Su principal reivindicación era denunciar la falta de seguridad en las carreteras, para que se ponga énfasis en una mayor concienciación ciudadana, pero también reclamar un endurecimiento de las leyes contra las imprudencias al volante. Sobre todo, después de que el conductor que acabó con la vida de Ribas saliera en libertad provisional por una fianza exigua. «Si matar a alguien y dejarlo tirado en la cuneta, como un animal, solo vale 10.000 euros, entonces no hace falta decir nada más», lamentaba Roselló.

«Le tocó a él, pero puede suceder con cualquiera de nosotros», apostillaba. De hecho, en la convocatoria también estuvo presente el recuerdo a Daniel Viñals, otro ciclista ibicenco fallecido hace seis años. A Viñals también lo arroyó un joven conductor que huyó sin auxiliarle, pero pudo ser detenido en su casa. Dio positivo en alcohol, cocaína y metanfetaminas. Entre los manifestantes, se pudo apreciar también camisetas en homenaje a Antonio Olmedilla, un policía nacional que murió en 2003. El holandés que pasó por encima de su bicicleta conducía una furgoneta bajo los efectos del alcohol.

VÍDEO: El delegado de la Federación Balear de Ciclismo en Ibiza y Formentera lee un manifiesto durante la protesta por la seguridad de los ciclistas

Temor al verano

Desde la muerte de Ribas, Cati Llorens, la secretaria del Master Team, no se atreve a salir en bici. «Esperaré a que pase el verano y vuelva la normalidad a las carreteras», aseguraba. Al igual que el resto de ciclistas consultados, Llorens constataba que la inseguridad vial se ha incrementado de manera exponencial en los últimos años. De hecho, solo dos días después de la muerte de Ribas, otro compañero del club ciclista fue atropellado en Sant Jordi, sin graves consecuencias, por fortuna.

"Creo que después de la pandemia, la gente se ha vuelto muy agresiva y conduce de manera muy nerviosa y temeraria"

«Creo que después de la pandemia, la gente se ha vuelto muy agresiva y conduce de manera muy nerviosa y temeraria. Los peores son los coches de alta gama, que no son capaces de esperarse ni un par de segundos para adelantar sin riesgo a un ciclista», criticó Llorens.

La marcha recorrió las principales calles de Vilacerca de dos horas, con sendas paradas frente a los Juzgados de la plaza de sa Graduada y en la sede del Consell de Ibiza. Luis Miguel Marty, acompañado por familiares de Bernat Ribas, y el delegado de la Federación Balear de Ciclismo en las Pitiusas, Miquel Tur, fueron los responsables de leer los manifiestos. «Pedimos un cambio normativo, porque actos como el que acabó con la vida de Bernat necesitan otro castigo más tajante, que nos quite ese sentimiento de que aquí no ha pasado nada. Sí que ha pasado, nos ha dejado una persona y de las buenas», subrayó Tur. Ambos concluyeron sus intervenciones coreando, junto al público, el lema de la manifestación: «¡Ni uno más!».

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