Sanidad

El ibicenco Pau Capilla Guasch logra el galardón más importante de la neurocirugía española

El joven médico, que trabaja en Hospital Clínic Universitari de València, recibe en Santander el Premio Sixto Obrador, que otorga la Sociedad Española de Neurocirugía

Pau Capilla Guasch, en el Diario de Ibiza en 2019.

Pau Capilla Guasch, en el Diario de Ibiza en 2019. / Toni Escobar

Maite Alvite

Maite Alvite

Con tan solo 33 años y una trayectoria profesional más que prometedora, Pau Capilla Guasch (Ibiza, 1989) ha obtenido el Premio Sixto Obrador, el galardón de más prestigio de la neurocirugía española. Lo recibió ayer por la noche en Santander, en el acto de clausura de la vigesimosexta edición del congreso de la Sociedad Española de Neurocirugía (Senec).

El joven ibicenco, que trabaja como facultativo especialista adjunto de Neurocirugía en el Hospital Clínic Universitari de València y como profesor en la Facultad de Medicina de la Universitat de València, todavía no ha asimilado la buena nueva. «No esperaba que me concedieran el premio, por mi juventud y porque hay muchos candidatos a nivel estatal», reconocía ayer Capilla unas horas antes del evento. No estaba nervioso, sí muy contento: «Es un orgullo obtener este reconocimiento, que, al final, es el reflejo no solo de mi trabajo sino también del de otra mucha gente que ha hecho que yo llegue hasta aquí».

El principal mérito que ha tenido en cuenta el jurado para conceder al ibicenco el Premio Sixto Obrador, como señaló él mismo, tiene que ver con la línea de trabajo expuesta en su tesis doctoral, que presentó en 2021, en la que describe «dos abordajes para llegar a la oliva bulbar, la principal zona de acceso seguro a la región anterolateral del bulbo raquídeo, una puertecita de entrada de unos siete milímetros localizada en pleno corazón del sistema nervioso central». «Hasta hace veinte o quince años, cuando se descubrieron unos puntos de entrada al tronco cerebral, nadie operaba lesiones en esa zona, porque es la estructura anatómica del sistema nervioso central que presenta mayor concentración de núcleos y fibras y su simple manipulación puede conllevar la muerte», explicó para ilustrar la importancia de los avances que en este campo se han hecho en los últimos años.

Dedicado a su abuela

Capilla ayer a mediodía todavía no tenía preparado ningún discurso para la ceremonia de entrega del Premio Sixto Obrador, prefería improvisar. Lo que tenía claro es a quiénes se lo iba a dedicar, a su familia y, en concreto, a su pareja, la radióloga Rocío Aubán, su «apoyo incondicional»; a su padre, Roberto Capilla; y, en especial, a su madre, Nieves Guasch Torres, y a su abuela Rita Torres Marí, que fue su principal motivación para estudiar neurocirugía.

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