Casi 200.000 ciudadanos de Baleares se encuentran en riesgo de pobreza

La Red Europea Contra la Pobreza calcula que, sin las transferencias de rentas del Estado, la tasa de pobreza en Baleares aumentaría al 40,8%

Una imagen de archivo de una persona en la calle

Una imagen de archivo de una persona en la calle / DI

EP

Un total de 199.440 personas de Baleares, el 16,9% de la población, se encontraban en riesgo de pobreza en 2022, lo que representa un descenso del 0,7% en relación al mismo periodo de 2021, pese a que se registran aumentos del número de personas que se retrasan en el pago de su vivienda -un 8,9% más- o que no pueden comer proteínas animales al menos una vez cada dos días -un 4,5%-.

Así lo ha confirmado este lunes la Red Europea Contra la Pobreza (EAPN-ES, por sus siglas en inglés), en la presentación de su informe sobre el 'Estado de la pobreza en las Comunidades Autónomas', en el que ha destacado la "mejora" de todos los indicadores a nivel estatal e incluso a nivel de renta, ya que se han superado los niveles de la crisis de 2008.

En el caso de Baleares, el número de personas en riesgo de pobreza severa ha pasado del 9,2% en 2021 al 8,4%, lo que supone que 9.999 personas hayan abandonado esta situación de vulnerabilidad. En cuanto a la proporción de la población con privación material severa ha pasado del 8,5% al 8,3%, lo que implica una bajada de 2.228 personas.

Datos de los distintos indicadores

El riesgo de privación material severa mide diversos indicadores como el retraso en los pagos de hipotecas o alquileres, facturas de luz, gas o agua o en el pago de préstamos, entre otros.

En el primero de los casos, Baleares es la autonomía donde más ha aumentado esta demora en los pagos, al pasar del 17 al 25,8% de la población. Algo similar ha ocurrido con el número de personas que también se ha retrasado en el pago de las facturas de los suministros básicos, que ha pasado del 11 al 13,2%. No obstante, sí se ha producido una reducción considerable en el porcentaje de personas que ha aplazado el pago de créditos o compras a plazos, al bajar del 29,2 al 9,9%.

Del mismo modo, los isleños que tienen dificultades para afrontar determinados gastos imprevistos -en 2021 se situaban en 700 euros y en 2022 suben a 800 euros- ha pasado del 30,9 al 36,4%. También aumenta levemente las personas de las islas que no pueden mantener su casa a una temperatura adecuada hasta el 14,4% de la población, un 0,1% más.

Por otra parte, se duplica la cantidad de personas que no pueden permitirse comer carne o pescado al menos cada dos días, con un crecimiento del 2,9 al 7,4%. Sin embargo, baja el número de personas que no podía irse de vacaciones, al menos durante una semana, con un 2% menos respecto del 35% que no podían hacerlo en 2021.

Unos de los indicadores que sí desciende de manera generalizada en Baleares, es el de personas que presentan dificultades para disfrutar del ocio o las relaciones sociales, que mide el porcentaje de personas que no pueden quedar con amigos para comer o tomarse algo -un 3,6%-, no puede participar en actividades de ocio -un 6,9%- o dispone de una internet -un 1%-.

Otro de los aspectos que mide el informe son los hogares con muy baja intensidad de empleo, que han pasado de 86.399 -9,1%- a 54.263 -5,7%Datos -. En cuanto al colectivo de pensionistas con una prestación por debajo del umbral de la pobreza, en Baleares se reduce su número del 38% al 37,5%.

Uno de los aspectos donde más se aprecia la mejoría de estos indicadores es la renta media disponible por persona, que en solo un año ha subido 1.216 euros, al pasar de 11.235 a 12.451 euros y Baleares es la autonomía que lidera este crecimiento de renta con un 10,8% más.

Como medidas correctoras de esta situación, el director técnico del informe, Juan Carlos Llano, ha señalado el reflejo de las transferencias de rentas por parte del Estado en la reducción de la pobreza, en contra de la idea que promueven "algunos dirigentes políticos, al decir que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos". "Solo alguna parte, porque si no esto sería un desastre", ha recalcado.

Y lo ha ejemplificado con la diferencia de la tasa de pobreza de algunos territorios antes y después de la transferencia de rentas. En el caso de Baleares, la tasa mencionada del 16,9% crecería al 26% antes de la transferencias de rentas (exceptuando las jubilaciones) y del 40,8% si se incluyeran.

Para finalizar, uno de los indicadores que marca la desigualdad, como es la correlación de lo que gana el 20% más rico frente al 80% más pobre, también se ha rebajado al pasar de ser cinco veces más en 2021 a 4,9 veces en 2022. En el Índice Gini, encargado de cuantificar estos desniveles, en Baleares baja del 28,5 al 28,3.

Deberes para cumplir con Agenda 2030

A nivel nacional, España debería tener 2,1 millones de personas menos en situación de pobreza y exclusión social para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados en la Agenda 2030.

"Deberíamos tener 10,2 millones de personas en AROPE -en riesgo de pobreza y exclusión-, sin embargo tenemos 12,3 millones, estamos sobrepasados en 2,1 millones", ha advertido el responsable de Investigación de EAPN-ES.

Pese a este dato, el informe pone de relieve que la pobreza y la exclusión social se redujeron en todas las comunidades autónomas en el año 2022 con respecto al año anterior. En total, había 12,3 millones de personas en esta situación, el 26% de la población, 800.000 personas menos que el año anterior.