El FabLab de Ibiza, «referente estatal» con su nueva maquinaria

Representantes del Govern y del Ayuntamiento de Ibiza visitan las máquinas de impresión 3D del FabLab de la Escola d’Art, al que podrá acceder el alumnado y cualquier empresa o particular que lo solicite

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

La Escola d’Art de Ibiza acogió ayer la presentación ante la prensa de la nueva maquinaria del laboratorio FabLab de fabricación digital de este centro. Maquinaria que ha sido adquirida por el Ayuntamiento de Ibiza. Se trata de equipamiento de impresión 3D y alta tecnología de grandes dimensiones que estará a disposición tanto del alumnado (en horario de mañana) como de cualquier empresa o particular que lo necesite (por la tarde).

Otra pieza 3D creada con la nueva maquinaria. | VICENT MARÍ.

Otra pieza 3D creada con la nueva maquinaria. / VICENT MARÍ.

Pronto podrá empezar a utilizarse, según apuntó la directora de la Escola d’Art, Marian Ferrer: «Si todo va según las previsiones, para el curso 2023-2024 intentaremos comenzar las clases ya con toda esta maquinaria plenamente operativa, de modo que la puedan utilizar todos nuestros alumnos y la gente interesada que quiera venir a trabajar con nosotros en este FabLab».

De izquierda a derecha: Miguel Ángel Domínguez, Juan Pedro Yllanes, Rafa Ruiz y Aitor Morrás. | VICENT MARÍ.

De izquierda a derecha: Miguel Ángel Domínguez, Juan Pedro Yllanes, Rafa Ruiz y Aitor Morrás. / VICENT MARÍ.

Ferrer se mostró especialmente satisfecha por el hecho de que las instalaciones del centro puedan contar con este material: «Hoy es un día muy emocionante. Este FabLab supone un antes y un después para la Escola, porque nos entra maquinaria pionera en territorio nacional. No se dispone de ella en otro lugar [de España] y esto supone que podemos crear sinergias con instituciones, con el mundo empresarial o con la universidad [la UIB colabora] y la escuela».

Marian Ferrer realizó ayer estas declaraciones durante una visita a este FabLab por parte del vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, quien estuvo acompañado por el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y el director general de Innovación del Govern, el ibicenco Aitor Morrás, cuyo departamento ha cofinanciado este proyecto. También estuvo presente la delegada de Educación en las Pitiusas, Marga Ferrer.

El objetivo ayer era conocer de primera mano estas impresoras 3D, que pueden servir para crear una gran variedad de elementos y con diferentes materiales y usos: «Con estas máquinas se puede elaborar cualquier cosa: un mueble, una silla, una escultura… Y puede haber diferentes tamaños, desde piezas muy pequeñas a piezas muy amplias, incluso de uno o dos metros», detalló la directora. «Por ejemplo, en las clases de forja y ebanistería se tarda un determinado tiempo en hacer una pieza, pues resulta que estas piezas se pueden reproducir gracias a esta maquinaria con materiales diferentes a la madera o el metal, es decir, con plástico o filamento, entre otros», agregó. Ferrer también explicó que hay «máquinas de filamento, de resina, plotters de impresión, plotters de corte, máquinas de cerámica, de pellets o, ya más enfocado al diseño gráfico, tabletas Wacom», que son 30 unidades en total, entre otros elementos. Estas tabletas serán de especial importancia para el alumnado de Asistencia al Producto Gráfico Impreso u otros ciclos formativos relacionados con el diseño gráfico.

Para que el profesorado se familiarice con todo este material, se le imparte una formación por cada maquinaria nueva (que normalmente es de 16 horas) en horario de tarde, aparte de la jornada lectiva de la mañana.

Es un día emocionante. Este FabLab supone un antes y un después para la Escola d’Art

Marian Ferrer

— Directora de la Escola d'Art de Ibiza

El FabLab de la ciudad de Ibiza es un proyecto que cuenta con un presupuesto de 800.000 euros, de los que 500.000 son para estas máquinas de grandes dimensiones de la Escola d’Art; mientras que los otros 300.000 euros financian la maquinaria del otro laboratorio FabLab, ubicado de la plaza de sa Drassaneta, en Vila. En este caso, el material también ha sido adquirido por el Consistorio.

De este presupuesto de 800.000 euros, la Unión Europea ha financiado el 50% a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi).

El vicepresidente balear destacó que este FabLab dará servicio a todas las Illes: «Cualquier diseño del resto de islas podrá pedir ayudar al FabLab de Ibiza y aquí, a través de las máquinas que ya estan instaladas, podrá hacerse realidad este diseño». De hecho, la vicepresidencia del Govern impulsó la creación de una red de FabLabs de las Illes para «fomentar la transferencia de conocimientos entre instituciones y empresas» de Balears.

El vicepresidente Yllanes también habló de diversificación: «El FabLab de Ibiza, que es un referente a nivel estatal, demuestra que hay una apuesta muy clara por parte del Govern y creo que por parte de todas las instituciones de las Illes, de ir hacia una diversificación económica, un asunto estratégico para esta comunidad autónoma, que es demasiado dependiente del turismo». En este sentido, valoró que se están dando pasos para fomentar sectores que pueden ser «muy importantes» para las futuras generaciones.

Nueve minutos

Una impresora crea con barro o materiales similares

La directora Marga Ferrer mostró una pieza de barro creada en nueve minutos. La máquina tiene tres brazos y es muy rápida.

Peculiar bienvenida

Un robot NAO en la presentación de la maquinaria

Este robot saludó ayer a quienes visitaron el FabLab. Será embajador del FabLab en colegios o institutos, servirá para divulgar.

FabLab de Eivissa

El proyecto también cuenta con la colaboración de la UIB

La colaboración se da gracias a un convenio entre el Ayuntamiento y la Fundació Universitat-Empresa de les Illes Balears (Fueib).

Miguel Ángel Domínguez, exalumno de la Escola d’Art y coordinador de estos dos laboratorios FabLab, explicó ayer ciertos detalles del funcionamiento de las impresoras 3D. Algunas trabajan por termofusión: «Calientan el material y, ya con el material caliente, van haciendo capa a capa los distintos elementos que se vayan a imprimir». También apuntó que, en el proceso de creación, hay que tener en cuenta «cómo se comporta el material que se esté utilizando, si va a necesitar algo que soporte el material en las capas o si se puede hacer de manera que se autosostenga».

Por otro lado, hay una máquina que, con láser, va calentando resina, que va solidificándose y formando, también capa a capa, la pieza. «Esta máquina da un acabado y una calidad muy alta», apuntó Domínguez. Una vez hechas las piezas, para limpiarlas se pueden sumergir en alcohol en una cabina y secarse en un horno especial.

Hay un impresora 3D que sigue un proceso de sinterización, en el que se van uniendo partículas de un material en polvo, creándose, al final, una pieza sólida. Además, faltan por llegar otros elementos al FabLab de esta escuela: también habrá fresadora, máquina de corte láser o un brazo robótico que, en palabras de la directora, será «una de las estrellas» del laboratorio. «Es un robot que trabaja con seis ejes y que puede crear piezas magníficas».

Eivissa tiene un centro para separar residuos, pero no una industria para darles un uso

Miguel Ángel Domínguez

— Coordinador del FabLab de Ibiza

En el FabLab se podrá usar materia prima reciclable y darle, así, una segunda vida, tal y como destacó Marian Ferrer: «Hoy el plástico es un gran problema medioambiental y con esta maquinaria podemos ir a recoger plásticos de cualquier lugar, como playas o el fondo del mar, y reutilizarlos para darles una segunda vida y crear un mueble o una escultura». La directora explicó que este aspecto puede ser muy importante para el ciclo de moda: «Se podrían crear complementos, zapatos, tejidos o bordados en tres dimensiones, así que el potencial que tiene este FabLab es realmente increíble. Este es el futuro de nuestros alumnos».

El alcalde Rafa Ruiz expresó que «este FabLab ha sido toda una revolución para la gente de Ibiza y muy especialmente para nuestra juventud»: «Hoy Ibiza es un referente».

Domínguez subrayó que el FabLab puede suponer un gran cambio en la isla: «Aquí tenemos un centro de separación de residuos, pero no tenemos una industria que pueda usar esos residuos. Ahora mismo se están sacando de la isla. Continuamente nos llega material de fuera y nosotros, en lugar de sacarlos, los reutilizamos o los convertimos en algo que se puede exportar como pieza». Para ello, añadió, es fundamental que existan espacio como este en el que impartir formación sobre qué se puede hacer con estos residuos: «Tenemos la ventaja de que en la Escola d’Art tenemos acceso a alumnado joven. A partir de ellos, esperamos que nos llegue la sorpresa. Ellos van a conseguir cosas nuevas que ni nos imaginamos».

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