El Govern avisa al Consell de que no puede usar el taxímetro para limitar la velocidad de los taxis en Ibiza

El vicepresidente segundo, Javier Torres, no renuncia a ello y afirma que tampoco retrasará la aplicación de la subida de las tarifas a partir del lunes

Un grupo de taxis, en la parada del aeropuerto de Eivissa. | VICENT MARÍ

Un grupo de taxis, en la parada del aeropuerto de Eivissa. | VICENT MARÍ / eugenio rodríguez. eivissa

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

El Govern balear advirtió ayer al Consell de Ibiza de que no puede limitar la velocidad de los taxis de la isla a 110 km/h mediante el uso del taxímetro. Pese a que el Estado avisó de que no se podía utilizar el taxímetro, cuya regulación es competencia estatal, para impedir que los taxis puedan superar los 110 km/h (el taxímetro deja de contar la tarifa cuando se rebasa este límite), el Consell de Ibiza mantuvo esta medida en la subida de un 7,16% de las tarifas acordada con los taxistas.

Este incremento se tiene que hacer efectivo a partir del lunes, 1 de mayo, tal como se comprometió la institución con el sector. El Consell interpreta que, al no prohibirse expresamente la limitación de la velocidad (no cobrar cuando se rebasan los 110 km/h), el taxímetro es la única vía para hacerlo.

A menos de una semana para que se aplique la nueva tarifa, y cuando los taxistas ya han programado en el taller sus taxímetros con los nuevos precios, la conselleria balear de Movilidad, en la reunión de ayer del Consell Balear de Transportes, comunicó al vicepresidente segundo del Consell, Javier Torres, que mantener el uso del taxímetro para limitar la velocidad máxima de los taxis no es lo que se había acordado con el Estado y podría ser inconstitucional.

«No se retrasará la subida»

Torres apunta que la subida de las tarifas debe pasar obligatoriamente por el Consell Balear de Transportes, pero «no es vinculante». Ahora, entre hoy y mañana, el Consell de Ibiza tiene que aprobar de forma definitiva la nueva tarifa, que incluye la regulación de los 110 km/h, para que, antes del lunes, se pueda publicar en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB).

Torres afirma que la advertencia del Govern balear «no retrasará» la aplicación de la subida acordada con los taxistas, la cual queda al margen del problema de la limitación de la velocidad, aunque se tendrá que modificar el texto normativo para hallar «el encaje legal» a la advertencia del Govern. «Debe haber seguridad jurídica», subraya Torres.

Fuentes del Govern apuntan que ya se había advertido al Consell de que el Estado considera inconstitucional la regulación de la velocidad máxima con el taxímetro y que, por ello, tal como acordó, el Ministerio de Política Territorial con la Comunitat Autònoma, se debe modificar la orden insular de carga y descarga que regula esta cuestión. Incluso, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el acuerdo alcanzado por la comisión bilateral con el contenido de la modificación del decreto, en el cual se excluía la referencia al uso del taxímetro.

Sin embargo, el Consell interpreta, según un informe del jefe de departamento de Transportes, que el texto consensuado por el Estado y el Govern «recoge expresamente y literalmente» la posibilidad de que no se apliquen las tarifas ni se cobre el servicio que se preste a partir del momento en que se rebase la velocidad máxima de 110 km/h y que, aunque se elimine la referencia al uso del taxímetro, sólo se puede hacer por esta vía.

En todo caso, pese a la advertencia del Govern, Torres no renuncia a la limitación de la velocidad que se aplica a los taxistas desde el pasado verano y que, según recalca, ha tenido «un impacto positivo». «Ha servido para pacificar algunos tramos de carreteras y ha supuesto una mejora objetiva del servicio», justifica.

Dicho esto, el vicepresidente segundo del Consell tacha de «juego sucio» y «falta de lealtad» que el conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas, le avisara ayer del problema jurídico que suscita esta cuestión. «Lamento que se estén mezclando las elecciones con un procedimiento como éste. Estaba tratado y hablado. En las conversaciones informales que habíamos mantenido me decían que lo veían bien. Si sabían que podía haber algún problema, ¿por qué lo dicen en el último momento? Es una falta de lealtad muy importante», subraya Torres, al tiempo que critica el no haber podido participar en las reuniones de la comisión bilateral entre el Estado y el Govern.

El juego del teléfono roto

«Ahora salen con que se habían acordado cosas que no estaban publicadas. Si hubiésemos estado en las reuniones, habríamos podido entender cuál era el problema. Se han mezclado muchas cosas, con una disparidad de criterios, y el Govern, que estaba en medio, ha actuado como teléfono roto», recalca el vicepresidente segundo.

Los taxistas de Ibiza no se quejan ahora de la limitación de la velocidad porque prima la subida de las tarifas del 7,16%, aunque Gabriel Moragues, presidente de la Federación Independiente del Taxi de les Illes Balears, en la que se integran prácticamente todas las asociaciones ibicencas, defiende que no se puede regular el límite de velocidad con el taxímetro porque supone «la invasión de una competencia estatal». «Si se quiere controlar la velocidad se ponen radares, pero no se puede supeditar la tarifa a la velocidad a través del taxímetro. Han querido hacer un invento que no es aplicable», defiende Moragues.

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