Infraestructuras

Ibiza toma las riendas de la reforma de la E-10 y licita el proyecto

Una oficina técnica externa se encargará de redactar el proyecto para transformar el tramo del cinturón de ronda comprendido entre las rotondas de Can Misses y ses Figueretes

Primer cinturón de ronda de Vila donde se prevé ejecutar la primera transformación.

Primer cinturón de ronda de Vila donde se prevé ejecutar la primera transformación. / J. A. Riera

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Después de más de cuatro lustros de dimes y diretes, de discusiones sobre la titularidad de la obra, de proyectos presentados y retirados, de ver cómo las administraciones públicas se ponían reiteradamente la zancadilla, el Ayuntamiento de Ibiza lo intenta de nuevo: ha tomado las riendas de la reforma de la E-10 (el primer cinturón de ronda) y anuncia que en breve (“este mes”, según Jordi Salewski, edil de Urbanismo) licitará la redacción del proyecto para que se encargue de él una oficina técnica externa. El alcalde, Rafa Ruiz, confía en que antes de que concluya este ejercicio (2023) se empiece a trabajar en la redacción del proyecto, según ha comentado en una rueda de prensa celebrada esta mañana en la sede institucional, Can Botino: “Se ha puesto en marcha la máquina”, asegura, si bien no es la primera vez que luego se gripa y detiene inesperadamente.

Ruiz destacó que se trata de uno de los proyectos “vertebradores de las próximas décadas” y cuya redacción será financiada (se saca a licitación por unos 100.000 euros) con parte de los fondos de capitalidad. El objetivo de este plan “emblemático” es unir barrios, ahora separados por el cinturón de ronda, esa “herida” que impide conectar zonas residenciales de la ciudad, ahora desgajadas.

Sólo existe la idea (“no hay ni un proyecto básico”, admite el alcalde) de lo que se quiere, que se concretará en ese proyecto técnico una vez sea licitado. Por ejemplo, que el coche “pierda protagonismo” en beneficio de los peatones y de las bicicletas, para lo cual se “estrecharán” calles y avenidas y se construirá un aparcamiento subterráneo de 1.500 plazas. Se persigue con este parking evitar que los turismos transiten por la ciudad, que la gente acceda a ella andando y que la urbe sea “lo más amable y cómoda posible, pacificarla”. Se ha optado por que sea una oficina técnica externa la que se encargue de ese trabajo porque los técnicos del Consistorio ya van saturados de trabajo.

También se persigue acabar con los “puentes de hormigón atávicos” y unir, mediante zonas peatonales, pasos de cebra y la reducción de la velocidad (habrá carriles bus), los barrios ahora separados por los cuatro viales y la zona ajardinada (más bien una barrera de adelfas) de la E-10.

La duración de las obras es otra incógnita, pero el alcalde prevé que en un mandato (cuatro años) podría estar concluida

La duración de las obras es otra incógnita, pero el alcalde prevé que en un mandato (cuatro años) podría estar concluida. Eso sí, dependerá de lo que se encuentre en el subsuelo, que suele ser rico en restos arqueológicos: “Nadie preveía que al lado del parque de la Paz se hallara un mausoleo romano (…) Puede haber sorpresas bajo tierra”, avisa. En la zona donde se desea instalar el aparcamiento subterráneo hay, por cierto, una veta de agua próxima.

Cuenta, asegura Ruiz, con el apoyo del Govern, que lo ha incluido dentro del plan de inversiones estratégicas 2030, además de que “cumple con los requisitos como proyecto transformador de ciudad”.

Esta primera fase abarcaría la zona comprendida entre las rotondas de ses Figueretes y de Joan XXIII, a las que seguirían en años (quizás décadas, dada la lentitud con la que se ejecuta este proyecto) venideros las fases que modificarán el cinturón de ronda tanto en la avenida de Sant Josep (hasta Can Sifre) como entre Joan XXIII y la rotonda de Pachá. “Durará varias legislaturas”, reconoce Ruiz, que calcula que esta primera fase podría acabar en el próximo mandato, salvo imponderables, que siempre los hay.

La E-10 en la actualidad

La E-10 en la actualidad / Ayuntamiento de Ibiza

La E-10 según las previsiones del proyecto

La E-10 según las previsiones del proyecto / Ayuntamiento de Ibiza

Sobre el coste tampoco hay nada claro, sólo conjeturas. Por ejemplo, el alcalde pone como ejemplo lo que cuestan o se han presupuestado en otros casos para imaginar la horquilla (muy muy amplia) de lo que podría suponer para el erario: entre 10 y 20 millones de euros. Para ese cálculo echa mano de dos ejemplos: la reforma de la avenida de Isidor Macabich, que ha costado unos 7,5 millones de euros, y el aparcamiento subterráneo de la avenida de Santa Eulària, que la Autoridad Portuaria presupuesta en unos 17 millones.

“El Consell -indica Ruiz- está de acuerdo en que se haga una inversión estratégica por parte del Govern, lo cual ayudará en la tramitación y en la financiación. Ser declarada como infraestructura estratégica de Balears significa que tanto el Consell, como el Govern y el Ayuntamiento buscarán fondos por todos lados para este proyecto, desde Jesús hasta Can Sifre”.

El alcalde ha destacado el papel jugado por el presidente del Consell, Vicent Marí, al “acceder” a que sea el Consistorio el que lleve las riendas de este proceso transformador de la arteria principal de la ciudad

El alcalde ha destacado el papel jugado por el presidente del Consell, Vicent Marí, al “acceder” a que sea el Consistorio el que lleve las riendas de este proceso transformador de la arteria principal de la ciudad. Ruiz dice que “se nota” que ha sido alcalde. Marí hace gala, precisamente, de que es adalid de una política “municipalista” en la que son los consistorios los que deben tomar las decisiones que afecten a su territorio. En ese sentido, Ruiz recuerda que la institución insular ha renunciado a su proyecto para la E-10, consistente únicamente en “pavimentar y construir un carril bici, sin tocar saneamiento ni crear aparcamientos subterráneos”, cuyo coste ascendía a unos nueve millones de euros.

Eso sí, la transformación que baraja el actual equipo de gobierno tiene como piedra angular “un buen transporte público”, indica el alcalde, que recuerda los problemas que está teniendo el Consell para sacar adelante su correspondiente contrata.  

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