Rotondas de Ibiza: los tres últimos podencos

Sólo quedan tres de los siete originales. Lo que se inauguró en agosto de 2010 como un homenaje a los podencos ibicencos ha acabado como un recordatorio de hasta dónde puede llegar la desidia de las instituciones y el vandalismo de cuatro chalados. La rotonda que da acceso a los paseos de Joan Carles I y 8 d’Agost y a la avenida de Santa Eulària de Ibiza ha perdido a cuatro de las siete esculturas en bronce de ca eivissencs, obra del escultor Andreu Moreno, que fueron instaladas en 2013 sobre una base que simula una mano humana, un trabajo que costó 60.000 euros.

Durante años, al menos mientras la jardinería permitía disfrutar de las esculturas, la instalación sufrió innumerables actos vandálicos, sobre todo de noche y en verano.

Incluso en 2013, el Consell de Ibiza anunciaba que no iba a restaurar dos de estas figuras, que fueron retiradas de la avenida Santa Eulària de Vila tras sufrir severos daños por parte de desconocidos. La institución esperaba entonces encontrar una forma de proteger la obra y que no le causen nuevos daños. Nada más se supo.

Y a pesar de que las esculturas, que fueron elaboradas un año antes, en 2012, están soldadas con barras de acero de cinco centímetros de grosor, han sufrido reiterados ataques; incluso uno ha sido arrancada de cuajo (han dejado una pata, como se puede observar en la fotografía). Ahora, uno de los podencos está en poder del Ayuntamiento de Ibiza, que durante un tiempo se encargó de parte del mantenimiento, y las otras tres figuras las tiene el propio escultor, quien asegura que el arreglo de los desperfectos costaría más que su creación e instalación. «Hay que eliminar la pintura plástica que las cubre, lijar la fibra... Es demasiado trabajo y, la verdad, a estas alturas, para verlas así...».

Presupuesto en Madrid

Moreno explica que se pusieron en contacto con una empresa de Madrid especializada en restauración de monumentos y les pidió un presupuesto superior a los 40.000 euros. Aunque, finalmente, «no quisieron desplazarse» a Ibiza.

«Si se hubiese actuado antes el arreglo costaría menos, pero ahora ya no tiene sentido». Moreno apuesta porque el Consell convoque «un concurso público para que la gente decida» qué se instala en esta rotonda. Eso sí, manteniendo el original homenaje a los podencos.

Mientras tanto, desde el Consistorio explican que no tienen competencias en esta rotonda desde 2021, año en que el Consell se hizo responsable de toda la instalación, según apuntan.

La institución insular no ha contestado a las preguntas de este diario.

La escultura se hizo para destacar la importancia del podenco en la tradición, cultura y sociedad de Ibiza. Visto cómo se han cuidado estas obras de acero, que tiemblen las lagartijas...

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