El Consell de Ibiza no restaurará por el momento las figuras de los dos podencos que fueron retirados de la escultura de la rotonda de la avenida Santa Eulària de Vila tras ser víctima de actos vandálicos, ya que espera encontrar una forma de proteger la obra y que no le causen nuevos daños.

El vicepresidente primero y portavoz del equipo de Gobierno, Mariano Juan, explicó que se está estudiando «cuál es la mejor forma para que la escultura quede protegida e iluminada por la noche», si bien esta inversión «no se considera prioritaria en estos momentos por la situación económica».

«El Consell pretende que la escultura queda protegida para evitar nuevos actos vandálicos y, a la vez, para que quede cubierta por el seguro de la institución, que exige que haya algún tipo de protección para hacerse responsable de los posibles desperfectos que pueda sufrir», señaló.

Por eso, aún no se ha dado la orden de reparar las dos figuras, una intervención cuyo coste asciende a unos 7.000 euros, ni de que vuelvan a instalarse, pues se prefiere «tener solucionada la protección del monumento y evitar así nuevos ataques o gastos para repararlo».

Las figuras que se retiraron hace un año más o menos, según fuentes del Consell, permanecen en poder del artista que las creó, Andreu Moreno. Juan resaltó que este creador ha dado «bastantes facilidades al Consell para efectuar el arreglo», pero que pese a ello se ha decidido esperar para efectuar el arreglo global de la rotonda.

Por último, el vicepresidente de la institución insular agregó que desde el Consell lamentan que el anterior equipo de gobierno, de PSOE-ExC, «realizara una inversión tan costosa sin tener garantizada su protección».

Reparación de los podencos

Por su parte, Moreno indicó que las figuras ya han sido reparadas. Se han arreglado los desperfectos que presentaban y a uno se le ha hecho una pata nueva, pues un trozo de la misma continúa enganchado a la escultura. «Lo tengo todo a punto para hacer el trabajo fuerte que es ir allí [a la rotonda]. Tengo que lijar la mano, abrir los agujeros, soldarlo y volver a dar una capa de terminación de fibra», explicó. Además, agregó que como se han ocasionado algunas grietas, hay que hacer un poco de mantenimiento.

El artista explicó que los daños fueron causados por personas que forzaron las figuras hasta conseguir «cargarse una» primero y a la semana siguiente, otra. «Se cargaron las barras de acero inoxidable de entre 3,5 y 4,5 centímetros» de grosor con las que están ancladas los podencos, señaló. Asimismo, indicó que intentaron romper otra, pero que no lo consiguieron. «Cuando los llevé a reparar a la fundición a Madrid no se lo creían, nadie podía creer que hubieran roto una barra de acero, me decían que si los habían roto tirando con una grúa», relató.

Moreno señaló que él ha reclamado en varias ocasiones que se complete la escultura de nuevo, ya que sigue deteriorándose con el tiempo y, además, se ve «muy descuidada». Por ese motivo, aunque los costes de reparación estaban valorados en alrededor de 9.000 euros, él bajó el precio «para intentar, ya que las cosas están mal, que no fuera un exceso y poder hacerlo». Pese a ello, sigue sin fecha. «Pero una cosa es que en el Consell no estén para gastar y otra, que dejen que se esté deteriorando, porque cada vez valdrá más», aseveró.