El PSOE se alía con la derecha para dejar publicitar casinos en los aeropuertos

Indignación en Podemos con los socialistas que presentaron una enmienda para exonerar este apartado de la Ley del Juego, impulsada por la conselleria de Juan Pedro Yllanes, durante el penúltimo pleno del Parlament de la actual legislatura

Los diputados de Podemos, Antònia Martín y Pablo Jiménez, con carteles contra el PSOE. | DM

Los diputados de Podemos, Antònia Martín y Pablo Jiménez, con carteles contra el PSOE. | DM / redacción. palma

Redacción

El PSOE se alió ayer con la derecha del PP, Vox, El Pi y Ciudadanos para sacar adelante que los casinos puedan publicitarse en áreas turísticas y en puertos y aeropuertos. Fue en el Parlament durante la votación de la Ley del Juego y Apuestas de Balears, impulsada por la conselleria de Transición Energética que dirige el vicepresidente podemita Juan Pedro Yllanes, lo que creó una división de calado entre los tres socios del Pacto durante el penúltimo pleno de la legislatura.

La indignación en Podemos fue mayúscula, al igual que la del vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, con el PSIB-PSOE. Los socialistas incluyeron una enmienda en contra de sus socios de Pacto, Més y Podemos, donde se permite «la publicidad en folletos y publicidad dinámica del casino y de sus servicios complementarios en establecimientos turísticos en general, puertos y aeropuertos». El texto original de la norma elaborada por Yllanes prohibía sin excepciones hacer publicidad de casas de juego, plataformas y casinos en todo el archipiélago balear.

El argumento de los socialistas, que recibieron el apoyo de la derecha, es que entre el «70% y el 90% de los clientes de los casinos son turistas y por consiguiente no afecta a los residentes», según la diputada Irene Triay. Juan Pedro Yllanes no escondió su enfado con sus socios socialistas, ya que su objetivo era prohibir cualquier publicidad de casinos y salas de juego para prevenir la ludopatía. En la tribuna, el vicepresidente realizó una intervención explicando las principales medidas de la norma y se moderó para no cargar de forma más contundente contra su socio del PSIB: «Acepto que este sea el juego parlamentario, pese a que no compartimos esta excepción. Dudo mucho de que un aeropuerto sea el lugar adecuado y se considere una zona turística, ya que por los aeropuertos pasan también los turistas y verán la publicidad».

El diputado del PP, Sebastià Sagreras, después de defender junto con el PSOE la enmienda que permite publicitar casinos, se solidarizó con el enfado de Yllanes: «Entiendo vicepresidente que hoy esté enfadado con sus socios socialistas, que le han boicoteado su ley cuando ustedes les han dado apoyo en las suyas». Los diputados de Podemos Antònia Martín y Pablo Jesús Jiménez exhibieron carteles contra la excepción propiciada por los socialistas donde se podía leer: «Publicidad para el juego ni para residentes ni para turistas».

Baleares, con 108 casinos, bingos, salas de juego y locales de apuestas por cada millón de habitantes, es la tercera región con mayor número relativo de este tipo de establecimientos y el objetivo de la ley es reducirlos para acercarse a la media estatal de 68 salas por millón. Con la nueva ley se amplían los establecimientos respecto a los que hay que alejar las salas de juego, que son los centros escolares y otros espacios de uso habitual de menores y de personas con problemas de adicción, y también se incrementa la distancia mínima entre locales de juego a 500 metros, según explicó el vicepresidente Juan Pedro Yllanes.