Territorio

La asociación de viviendas vacacionales ve «lógica» la prohibición turística en el campo de Ibiza, pero pide mil plazas más en urbano

Su presidente, Roberto San Esteban, considera «normal y aceptable» que el Consell de Ibiza ponga freno a la explotación turística de casas en el campo, aunque aspira a alcanzar «la cifra redonda de 20.000 plazas»

Conjunto de viviendas en una zona rural de Eivissa, en una imagen de archivo. | VICENT MARÍ

Conjunto de viviendas en una zona rural de Eivissa, en una imagen de archivo. | VICENT MARÍ / eugenio rodríguez. eivissa

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

La Asociación de Viviendas Turísticas de Ibiza y Formentera (AVAT) considera «correcto» que, en la nueva modificación puntual del Plan Territorial Insular (PTI), se impida la concesión de nuevas autorizaciones turísticas en suelo rústico y, con ello, «la construcción y el deterioro» que sufre la isla en el campo. Ahora bien, pese a que considera «lógico, normal y aceptable» que la nueva versión del PTI impida autorizar más viviendas vacacionales en rústico y sólo permita el alquiler de habitaciones en casas payesas (anteriores a 1956), el presidente de AVAT, Roberto San Esteban, ha solicitado al gobierno del Consell que «mantenga la posibilidad de aumentar plazas en viviendas turísticas en suelo urbano».

En concreto, San Esteban recuerda que se habían tramitado autorizaciones para 21.800 plazas en viviendas vacacionales, pero tras el filtrado efectuado por el Consell de Ibiza, se han quedado en 19.0000. La AVAT pide que para «redondear la cifra» se autoricen al menos 1.000 plazas más en suelo urbano para alcanzar las 20.000. «Si es factible y es posible nos gustaría llegara a esta cifra. Es un número aceptable dentro del total de plazas turísticas», señala, al tiempo que recuerda que en la bolsa de plazas turísticas hay una reserva de 9.000.

Hay que tener en cuenta que, actualmente, la moratoria decretada con la nueva ley balear turística impide la concesión de nuevas autorizaciones para explotar viviendas vacacionales, también el alquiler de habitaciones en casas payesas regulado por el Consell a través del reglamento de simplificación administrativa. Dicha moratoria se levantará en un plazo de tres años o cuando el gobierno del Consell decida, a través de una nueva revisión del PTI o un Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), el futuro de las 9.000 plazas turísticas que contiene la bolsa.

San Esteban recuerda que los propietarios de alrededor 600 plazas habían presentado alegaciones («para enmendar algún error o subsanación») en contra de la denegación del permiso por parte del Consell y han quedado afectadas por la moratoria, por lo que ya están perdidas con la modificación del PTI que prohibirá dicho uso. «Justo antes de legalizarlas salió la moratoria y ya no pudieron ni podrán hacerlo ya», afirma San Esteban para justificar que se permitan al menos 1.000 plazas más en suelo urbano.

Por su parte, el gerente de la Federación Hotelera de las Pitiusas, Manuel Sendino, ve «bien» que se haya puesto un límite a las plazas vacacionales en suelo rústico. «19.000 ya me parecen bastantes», apunta Sendino, que recuerda que los hoteleros, en las reuniones que mantuvieron con el Consell, plantearon esta prohibición. Al ser preguntado sobre la demanda de San Esteban de lograr 1.000 plazas más en suelo urbano, Sendido se limita a responder: «No sé cuál es el motivo de esta demanda. No sé por qué 20.000 y no 19.000».

Control de las agroestancias

Por otro lado, la Federación Hotelera y la AVAT coinciden en que las agroestancias, el alquiler turístico de habitaciones durante 60 días al año como máximo en casas payesas o explotaciones agrarias profesionales es «una buena iniciativa», siempre y cuando, puntualizan los representantes de ambos colectivos, haya «un control» y «no se pervierta» esta figura.

En este sentido, el presidente de AVAT entiende que las agroestancias supondrán «una ayuda para los agricultores» y, a cambio, se ofrecerá una oferta turística muy concreta, «rural y con encanto». «Controlado es una buena iniciativa. La picaresca siempre existirá, pero vamos a pensar bien. «Es algo interesante», sostiene.

Por su parte, el gerente de la Federación Hotelera explica que, en su momento, la patronal presentó alegaciones para que esta fórmula fuera «realmente en la vivienda del agricultor» y los ingresos de esta actividad «un complemento» de la actividad agraria.

La ley turística regula la posibilidad de alquilar hasta tres habitaciones de casas payesas anteriores a 1956. El propietario, que también debe vivir en ella, deberá presentar un plan anual de mantenimiento del inmueble y sus elementos tradicionales.

La ley agraria también contempla esta posibilidad en cualquier tipo de vivienda si está vinculada a una explotación agraria preferente (profesional). Sólo hay una cuarentena en Ibiza. En este caso, el PTI tampoco impedirá el alquiler turístico de habitaciones.

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