Sant Josep obtendrá gratis la casa payesa de Can Raspalls y permitirá más viviendas pero más pequeñas

El Ayuntamiento de Sant Josep promueve la modificación de los parámetros urbanísticos de la zona de Can Raspalls, en Sant Jordi, para obtener la cesión de la casa payesa, situada al norte del instituto Algarb. Esta zona es propiedad de la familia Matutes. El alcalde, Ángel Luis Guerrero, afirma que se permitirá al promotor construir más pisos, pero de menor superficie, por lo que el número de habitantes previsto inicialmente «no cambiará».

En concreto, el Plan Parcial prevé pisos de 225 metros cuadrados de superficie, pero ahora en la modificación puntual de las Normas Subsidiarias que se está tramitando y que se ha incorporado a las nuevas Normas Provisionales de Planeamiento (NPP) que debe aprobar este año el Consell, se reducirán a 110 metros cuadrados. La normativa de Sant Josep obliga a que las viviendas tengan un mínimo de 100 metros cuadrados.

En su día, la propiedad ya hizo las cesiones de suelo que obliga la ley, y con éste se construyeron los dos centros educativos y la residencia. Este es el único suelo urbanizable del municipio que, en las NPP, se convierte en una unidad de actuación debido al interés del Consistorio en modificar las cesiones de terrenos ya consumadas para obtener la cesión de la casa payesa, según el alcalde, que recuerda que desde 2007 el Ayuntamiento tiene mucho interés en darle un uso público a este inmueble. También en reducir la superficie de los pisos de lujo proyectados, que, según Guerrero, con el problema de la vivienda que afecta a la isla, «no corresponde».

El alcalde asegura que el Ayuntamiento pretende convertir la casa payesa en «un centro cultural» debido a la falta de espacios de este tipo en Sant Jordi, aunque «no se ha decidido». Otra opción sería darle un uso educativo por la proximidad del instituto y el colegio.

La nueva ordenación urbanística también contempla el incremento de las zonas verdes (espacio libre público), que pasa de 21.438 a 26.679 metros cuadrados, con la idea de conectar la casa payesa con los centros educativos.

La superficie de uso residencial (bloques de pisos) pasa de 75.416 a 76.397 metros cuadrados. La capacidad máxima de viviendas proyectadas se sitúa en 540, con edificios de planta baja y dos alturas. También se prevé en esta nueva unidad de actuación una pequeña zona comercial de 1.100 metros cuadrados.

Dos solares para los Don Pepe

Al otro lado de la autovía, se encuentra el urbanizable de Can Raspalls Sur ya desarrollado, junto al cual se incorpora un nuevo suelo urbanizable de 1,56 hectáreas de superficie para construir las nuevas viviendas de los propietarios de los apartamentos Don Pepe, en es Codolar. Dado «el grado de indefinición», según apuntan las NPP, de los términos con que se materializará la operación urbanística de los Don Pepe (el traslado de los derechos urbanísticos de los dos edificios del Parque Natural de ses Salines que se derribarán), se ha previsto un segundo nuevo urbanizable de 1,25 hectáreas un poco más al sur, al oeste de la calle les Begònies, en Platja d’en Bossa.

Los dos terrenos se vinculan al uso de vivienda pública, por lo que en el caso de que no sea necesario el segundo solar para realojar a los Don Pepe (si todos caben en el urbanizable pegado al de Can Raspalls), éste se destinará a una promoción pública de viviendas de protección oficial (VPO).

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En el primer urbanizable, se prevé un terreno de 8.238 metros cuadrados para los Don Pepe y otro de 5.209 metros cuadrados para compensar a la propiedad (por la cesión gratuita del terreno para la operación de los Don Pepe) con capacidad para construir 28 pisos. En el segundo, se reserva una parcela de 7.218 metros cuadrados para los Don Pepe o una nueva promoción de VPO y otra de 3.774 metros cuadrados para 20 viviendas como máximo.

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