Tres semanas después de que la rotura de una tubería provocara un vertido de fecales en es Caló de s´Oli, que se ha prolongado estos 21 días, por fin esta mañana, a primera hora, han finalizado los trabajos de reparación. Así lo ha confirmado la conselleria balear de Medio Ambiente. Los trabajos han costado 400.000 euros que asume Abaqua, la empresa pública responsable de la estación de bombeo de Cala de Bou.

Además, la empresa pública ha avanzado que hoy mismo ha comenzado a trabajar en el estudio para conocer el impacto del vertido de aguas residuales en esa zona de la costa de Sant Josep, como le exigió la plataforma Salvem sa Badia la semana pasada, que pidió medidas para que un desastre así "no vuelva a ocurrir". Este informe costará unos 14.000 euros.

Cuando termine de elaborarse este estudio y se conozca la afectación del agua por el derrame de fecales comenzará el trabajo de limpieza por parte de los buzos que Abaqua anunció hace unas semanas.