Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antoni Marí y Mariano Juan, esta mañana en rueda de prensa en el Consell de Ibiza.D. I.

El Consell de Ibiza prevé iniciar antes del verano de 2023 la glorieta de Los Cazadores

El vicepresidente sostiene que se ha descartado la posibilidad de construir una rotonda elevada «por su impacto paisajístico, no por su mayor coste económico»

El Consell de Ibiza prevé que las obras de la glorieta en la intersección de las carreteras de Santa Eulària y Sant Joan, conocida como el cruce de Los Cazadores, se puedan iniciar antes del próximo verano, dentro de este mandato político.

El Consell prevé iniciar antes del verano de 2023 la glorieta de Los Cazadores

Con un coste inicialmente previsto de cinco millones de euros y un plazo de ejecución estimado de un año «siendo realista», el vicepresidente primero, Mariano Juan, ha explicado esta mañana en rueda de prensa que se trata del proyecto «más importante» en la red viaria este mandato porque resuelve un problema de seguridad y servirá para «salvar vidas».

El jefe de servicio de Carreteras del Consell, Antoni Marí, ha indicado que en 2019, antes de la pandemia, la Dirección General de Tráfico registró nueve accidentes con víctimas en un radio de entre 500 metros y un kilómetro de este «punto negro» de la red viaria.

El Consell ha descartado la construcción de una glorieta elevada, como el modelo de la autovía del aeropuerto, porque, aunque sea «más funcional» ya que el tráfico entre Ibiza y Santa Eulària discurriría por debajo de la rotonda, y, por tanto, no se vería interrumpido, supondría «un mayor impacto paisajístico» con respecto a la opción escogida.

La alternativa elegida es una rotonda en superficie de 80 metros, el doble del diámetro de la actual, y que alcanzará hasta el cruce en forma de ‘T’ de la vía de Santa Eulària con la de Sant Joan.

Evitar el impacto paisajístico

El coste de las dos opciones para construir una glorieta elevada se situaba entre siete y casi ocho millones de euros. Mariano Juan ha destacado que «el gasto económico no es una cuestión que preocupe tanto como el impacto paisajístico». «Está claro que construir una autovía por debajo de una rotonda o elevar tres metros una rotonda, o ambas cosas, es mejor desde el punto de vista de la funcionalidad y la seguridad. Pero hay que tener en cuenta el impacto paisajístico. Este no es un gobierno insensible en este sentido. Preferimos opciones más conservadoras, y no se debe a una cuestión económica», indicó.

El mismo gabinete de ingeniería que ha redactado el estudio con las cuatro alternativas también redactará el proyecto escogido y, si no se presentan muchas alegaciones, podría estar listo a finales de este año, con la idea de que salga a concurso su ejecución a principios del siguiente y las obras empiecen antes del verano.

Toda esta previsión dependerá, tal como aclara Juan, de las alegaciones, de la tramitación de las expropiaciones (11.916 metros cuadrados), que no afectarán a ninguna edificación, y que las empresas que opten a la contrata «no se peleen entre ellas». También ha dicho Mariano Juan que las primeras fases de la obra, en pleno verano, no afectarían al cruce para no afectar al tráfico en un periodo tan sensible.

Para ello, el Consell incorporará una partida para estas obras en el presupuesto de 2023, aunque también cabe la posibilidad de que se eche mano del remanente.

En todo caso, el vicepresidente ha reclamado una vez más la necesidad de la firma de un nuevo convenio de financiación de proyectos de carreteras con el Estado. En concreto, aunque el Consell adelante el dinero de esta obra, Juan ha explicado que se debe recuperar con el nuevo convenio. La institución ha presentado una propuesta al Estado, entre las que se incluye la rotonda de Los Cazadores, por un valor de 129 millones de euros.

Con una intensidad de tráfico de entre 20.000 y 25.000 vehículos diarios en la vía que une Ibiza con Santa Eulària, el estudio de las alternativas incluye una proyección de la circulación de cara a 2044 en el que se prevé, sin la nueva glorieta, la congestión en este punto, sobre todo en el tráfico procedente de Santa Gertrudis y Sant Rafel que desembocan en la rotonda actual. Con el proyecto elegido, se conseguirá que esta vía alcance un nivel de servicio «admisible», según explicó Antoni Marí, y que suponen retenciones de un máximo de 35 segundos.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.