El Consejo LGTBI de Balears, presidido por la presidenta del Govern, Francina Armengol, aprobó ayer un protocolo de actuación para las policías locales que tiene por objetivo ofrecer una atención adecuada a las víctimas de delitos de odio.

La medida, que se recoge dentro de la ley contra la LGTBI-fobia aprobada en 2016, servirá como guía para que los cuerpos policiales tengan herramientas para prevenir agresiones por motivos de orientación sexual o identidad de género, así como también para actuar ante los casos que se produzcan y saber cómo atender a las víctimas y cómo detectar la motivación de estos delitos.

En nota de prensa, el Govern recordó que el documento había sido aprobado previamente por la Comisión de Coordinación de Policías Locales, en la que están representadas todas las policías locales de Baleares, y se pactó con la Fiscalía de delitos de odio, «por lo cual el protocolo dispone ya del visto bueno de la parte policial y de la judicial».

Entre otras funciones, este instrumento pretende avanzar en la homogeneización de los procedimientos de actuación de las policías locales y facilitar la colaboración de este cuerpo con otras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, además de establecer vínculos con la comunidad y los actores sociales que garanticen un clima de convivencia y de rechazo al odio o la discriminación.