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«Enfermeras de la residencia de Ibiza Can Blai duermen en un coche o en un sofá»

En junio comenzarán las movilizaciones

Fachada de la residencia de Can Blai, en Santa Eulària. | ZOWY VOETEN

Mil euros. Es lo que cobran al mes trabajadores de la residencia Can Blai, según explica el presidente del comité de empresa, Pablo Valdés. Un sueldo con el que, señala, es prácticamente imposible vivir en la isla. «Algunos están durmiendo en un sofá. O en el coche», continúa el portavoz de los empleados de este centro, uno de los tres que gestiona la Fundació d’Atenció i Suport a la Dependència del Govern balear. Los profesionales, continúa, ya no pueden más y tras dos asambleas celebradas esta misma semana han decidido iniciar una serie de movilizaciones a partir del mes de junio. «Tal como está el mercado laboral este año en Ibiza muchos tienen otras opciones laborales, cobrando mucho más», continúa al portavoz. Muchas en otros sectores, pero también en el ámbito sanitario: «El otro día una enfermera fue a una consulta privada para ella y le ofrecieron trabajo cobrando 600 euros más». Si no lo dejan, de momento, es porque saben que de hacerlo, dadas las complicaciones para encontrar profesionales, los que saldrían perdiendo serían los internos de la residencia.

El problema viene de lejos, indica el portavoz, que explica que el año pasado «un 33% de las plazas de enfermería se quedaron sin cubrir». «No se presentó nadie y no existe bolsín», indica Valdés, que recuerda que, ya entonces, las enfermeras del centro «se plantaron y presentaron una carta conjunta de renuncia». A raíz de aquella carta, en la que las enfermeras planteaban su marcha simultánea, «la Fundació se comprometió a hacer una equiparación salarial relativa, es decir, a médicos, enfermeras y coordinadores», relata Valdés, que detalla que «el resto» de las categorías se revisarían «luego».

El pasado 29 de abril, Valdés acudió a Mallorca a una reunión para la negociación del convenio en la que, explica, debía tratarse la subida salarial. «Estaba todo el mundo esperando», relata. Sin embargo, cuando llegó allí se percató de que los puntos del orden del día en el que debía debatirse ese tema «habían desaparecido». «Lo que dijeron fue que desde arriba se había dicho que no se podía incrementar la masa salarial», asegura. La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre los trabajadores que, desde ese mismo momento, tuvieron claro que si el Govern no aprobaba mejoras salariales iniciarían movilizaciones.

En las asambleas de esta semana se han planteado varias opciones. En ningún caso, señala Valdés, tienen previsto convocar una huelga, ya que eso perjudicaría a los internos. «Para nosotros, ellos son lo primero. No jugamos con las personas», insiste. Así, de momento han aprobado que a partir del mes de junio comenzarán con concentraciones a la puerta de la residencia de Can Blai y, en el caso de que la situación no cambie, tienen en mente otro tipo de medidas de presión, indica el portavoz de los trabajadores, que confiesa que les gustaría contar en esas protestas con los familiares de los internos, a los que les enviarán una carta comunicándoles su situación.

Pablo Valdés denuncia también que recientemente se han percatado de que la plaza de médico fijada para Can Blai «había desaparecido de la plantilla», situación de la que, asegura, no se había informado al propio médico. «Se le había cambiado a Servicios Generales Ibiza. Se supone que un mismo médico debe atender las tres residencias del Govern en Ibiza, lo que supone una caída de la calidad asistencial.», indica Valdés.

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