Es una escena habitual en la terminal que sólo la pandemia del coronavirus pudo evitar que se repitiera los últimos dos años. Pero esta temporada en la que el tráfico aéreo se recupera gracias a la retirada de las restricciones a la movilidad, vuelven a producirse.

Ayer, decenas de personas, la mayor parte turistas, tuvieron que hacer cola para coger un taxi tras llegar a la isla de vacaciones.

Sucedió minutos antes de las cuatro de la tarde, pero es algo que se repite en cuanto llegan varios vuelos con escasos minutos de diferencia.