La eventualidad en las administraciones públicas roza el 33%, casi ocho puntos por encima del sector privado, según denunciaron ayer los sindicatos CCOO y UGT. Situación que afecta de manera especial a Baleares, donde «la falta de estabilidad hace que no vengan trabajadores».
El secretario general de UGT, Fernando Fernández, explicó que «ya de por sí las plantillas son cortas, pero es que encima no hay estabilidad en la función pública». A la carestía de la vida se suma, dice, que no llegan a consolidar las plazas. «Hay que pedir al Gobierno y al Govern balear que las bolsas de interinos se reduzcan al mínimo posible porque eso significará que se han conseguido plazas fijas», recalcó Fernández refiriéndose a la necesidad de convocar oposiciones en los diferentes sectores. «Hay iniciativas por parte del Govern en este sentido, pero hay que hacer más», añadió.
En esta línea, lamentó que se ofrezcan contratos de un par de meses y que haya profesionales «que tienen diez o 12 contratos al año». «La mayoría de los maestros son interinos y esas plazas deberían ser ya de funcionarios, como en sanidad con los oncólogos», dijo a modo de ejemplo.
