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Sant Jordi

Día del Libro en Ibiza: Sant Jordi sale airoso de la batalla contra el agua y el viento

La lluvia retrasa un par de horas el comienzo del Día del Libro de Vila, que sale bien parado, a pesar del mal tiempo inicial. Entre los autores nacionales más vendidos están Arturo Pérez Reverte, Rosa Montero, Santiago Posteguilllo y Luis Landero

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Todas las imágenes de la Feria del Libro en Ibiza (Sant Jordi) 2022 Vicent Marí

A las 10.30 horas el panorama en Vara de Rey es desolador. La lluvia, que lleva cayendo desde primera hora de la mañana, ha impedido que la feria del libro de Ibiza abra sus puertas a la hora programada (9.30 horas). Las furgonetas de librerías, editoriales y floristerías permanecen aparcadas en pleno paseo a la espera de que amaine el chaparrón y se pueda descargar todo el material. Hay algunas mesas montadas y un banco de piedra con cajas de libros apiladas, pero todo está cubierto con plásticos para que no se moje.

A Pedro González, uno de los tres responsables de Sa Cultural, se le llevan los demonios: «Es la primera vez en 16 años de librero que ocurre algo así. Puede que algún Sant Jordi hayamos tenido amenaza de lluvia, pero siempre hemos podido montar el puesto a la hora programada. Hoy [por ayer], de momento, no lo vamos a hacer hasta que no tengamos la total seguridad de que no va a caer más agua, no podemos correr ese riesgo». «Desde las instituciones se debería hacer un esfuerzo más grande por el Día del Libro y poner casetas o trasladar la feria al Recinto Ferial», reflexiona. Ha parado de lloviznar, ahora lo que molesta es el aire, que pega fuerte. Pedro resopla: «Después de la lluvia, el viento, que también nos encanta. Esto parece recochineo».

Al otro lado del paseo, Vicent Marí, de Llibreria Mediterrània, mata el tiempo secando con un paño las mesas de su puesto. «Estoy aquí desde las siete de la mañana y todavía tengo los libros dentro de la furgoneta porque, según las previsiones, la amenaza de lluvia dura por lo menos hasta las 13 horas», comenta con gesto resignado.

Quienes sí se han aventurado ya a colocar los libros sobre la mesa son los estudiantes del colegio Sa Joveria. «Primero instalamos un minipuesto debajo de los toldos del Montesol para protegernos del agua, pero ya luego nos hemos trasladado al sitio que nos corresponde en el paseo. Estamos recaudando fondos para el viaje de fin de estudios a Bilbao de los alumnos de sexto», explica Inma Marco, madre a cargo del estand, en el que se pueden adquirir libros de segundo mano desde un euro.

Puesto de los alumnos del colegio Sa Joveria. Vicent Mari

Casi en frente está el puesto de la Asociación Española Contra el Cáncer de Ibiza, que como explica su presidenta, Carmen Villena, siempre está presente en Sant Jordi para dar visibilidad a su labor y ofrecer publicaciones de segunda mano, puntos de libro y flores a cambio de donativos para su causa.

Muy cerca hay una mesa donde están expuestos varios ejemplares de ‘Moshi’, el cuento solidario de Meritxell Rius ilustrado por Paquita Marí. Ella es precisamente la que está en este momento a cargo del estand. «Todo lo que se saque de la venta de estos libros va destinado a los niños con cáncer y a sus familiares», explica.

En la carpa del Ayuntamiento de Ibiza la directora de la Biblioteca de Can Ventosa, Fanny Tur, se asegura de que todo esté en orden para que, en cuanto la situación meteorológica mejore, se puedan poner en marcha todas las actividades programadas. «Este año en Sant Jordi tenemos ocho puestos más que en 2021, hemos pasado de 29 a 37», comenta.

Ocho puestos nuevos

Entre los puestos que se estrenan este 2022 está el de ‘Mi uniforme del cole’, que regenta Estefanía Arcos. Vende originales fundas y puntos de libro de tela hechos a mano por ella y otras costureras de la isla.

También para Marga Jarrín es su primera Diada de Sant Jordi. En su puesto tiene calendarios y puntos de libro artesanales, ilustrados por ella misma y con frases, la mayoría, de cosecha propia. «Para mí es un orgullo estar aquí», afirma sonriente.

La que, a pesar del mal tiempo, no ha perdido la sonrisa en toda la mañana es Alessandra Rossin, «haciendo honor al título» de uno de sus libros, ‘Atrévete a ser feliz’. En su puesto también se pueden adquirir otras tres obras suyas, entre ellas, ‘El bosque mágico’, un libro de educación emocional para niños que presentará el 10 de mayo a las 18 horas en el Teatro España, en Santa Eulària.

Mientras el viento hace de las suyas provocando que vuelen carteles y cajas vacías, Sant Jordi empieza a desperezarse, aunque todavía librerías como Hipérbole o Sa Cultural no se han atrevido a exponer su género en las mesas. A falta de libros, muchos se consuelan, de momento, con las rosas, que se venden como churros en todos los puestos de las floristerías, como el que lleva María Prats, de Es Detall.

Las rosas triunfaron en todos los colores. Vicent Mari

El cielo azul se vislumbra entre las nubes poco antes del mediodía y en cuanto sale el sol, «como los caracoles», más gente se asoma a Vara de Rey y las librerías por fin se deciden a montar sus puestos.

A las doce en punto, como estaba previsto, en la carpa del Ayuntamiento de Ibiza comienza la firma de libros con los autores Jean Serra, Joan Ribas, Marta Torres, Chris Martos, Lluís Ferrer, Xescu Prats, acompañado de Pepe Roselló, y Ben Dunwell. El autor inglés conversa animadamente con una pareja de turistas holandeses, Bert y Marian que, curiosos, le preguntan si es un autor famoso nacional o internacionalmente, o reconocido solo en la isla. Dunwell, humilde y simpático, les responde que su fama se circunscribe a la isla. Después de desearle mucha suerte en su trayectoria literaria, Bert le pide que pose con su libro ‘Isla de Pinos’. Sin embargo, el primero en estrenar la firma de libros es Martos, que entrega un ejemplar dedicado de ‘Multiverso’ a Consuelo.

«Sant Jordi es ‘un must’»

En un puesto de una librería, Jeyka Soledispa lee concentrada la contraportada de la novela ‘Lolita’, de Vladimir Nabokov. De momento, no tiene pensado comprar ningún libro para ella, tiene cinco pendientes en casa, pero acaba de adquirir uno, ‘Policán’, de Dav Pilkey, para su hijo pequeño, Erik, de nueve años.

Almudena, que acaba de llegar a Vara de Rey, ha tardado muy poco en decidirse por dos libros, una novela del siglo XIX, ‘Un matrimonio de provincias’, de Marquesa Colombi, y un ensayo, ‘Facha’, de Jason Stanley.

Marta y Amelia consultan en sus móviles los títulos de los libros que quieren comprar. Para este par de amigas, amantes de la lectura, «Sant Jordi es un must». «Hasta me he pintado labios aprovechando que no tenemos que llevar mascarilla», comenta con una sonrisa Marta. Guiadas por las recomendaciones de instagramers a las que siguen, buscan, entre otras obras, el poemario ‘Deprisa’, de Jorie Graham, y ‘Diario de un vacío’, de Emi Yagi. Parece que no van en busca de bestsellers como gran parte de los que visitan esta mañana Vara de Rey.

Lo más vendido

En Hipérbole, explica Jean Pierre Quiroz, arrasan, como siempre, autores como Arturo Pérez Reverte, con ‘El italiano’, además de Luis Landero, con ‘Una historia ridícula’; Santiago Posteguillo, con ‘Roma soy yo’, o Pedro Baños, con ‘El poder’. En este puesto, el más grande de la feria, 50 metros, están muy contentos con la afluencia de gente. El público, comentan, está respondiendo muy bien. Coinciden en ello las editoriales de Ibiza que han acudido a la cita.

Neus Escandell, de Balàfia Postals, que acaba de vender un ejemplar de ‘Sabores de la memoria’, de Cristina Miguélez, a la pintora Elisabeth Louy, se muestra satisfecha. Entre los títulos que está vendiendo más, señala, están el de ‘Pepe Roselló, la Ibiza vivida’, de Xescu Prats, y el de ‘La núvia malaltissa i altres històries del forner’, de Frederic Bofill, junto a ya clásicos como el de ‘Cocineras en Ibiza’, de Marta Torres.

Firma de libros en la carpa del Ayuntamiento de Ibiza. Vicent Mari

En el puesto del IEE los libros que más tirón tienen son las novedades, es decir, ‘Ses Salines. L’orgull d’un poble. 1975-2001’, de Joan Lluís Ferrer, y ‘La bruixa de Formentera’ y ‘Es fameliar de Balansat’, adaptaciones de rondallas de Joan Castelló que ha realizado Iolanda Bonet y ha ilustrado Toni Marí Tirurit.

En Edicions Aïllades «lo más vendido con diferencia», explica su director, Ramon Mayol, es la reedición que ha hecho de ‘Llagas de sal’, de Javier Serapio, que está en el puesto de la editorial firmando ejemplares.

En Llibreria Mediterrània, entre los libros más vendidos de autores locales, está el de Joan Ribas, ‘Monstres desagraïts’. ‘L’alegria de viure’, de Sílvia Soler, y ‘El peligro de estar cuerda’, de Rosa Montero, son los dos títulos en catalán y castellano que mejor acogida están teniendo hasta ahora.

Caterina Segarra, la propietaria de El Barco de Papel, no tiene un respiro. Su estand está lleno y no le ha dado tiempo todavía de colocar todos los libros. Mientras se ocupa de ello, explica que la autora estrella de este Sant Jordi en su caso es Miriam Tirado.

Pedro González, de Sa Cultural, asegura que todavía es pronto para hacer ranking de las obras más vendidas, pero sí tiene claro su recomendación, ‘La bajamar’, de Aroa Moreno. «No hemos parado desde que hemos montado el puesto. No habíamos colocado todavía todos los ejemplares y ya la gente se lanzaba sobre la mesa preguntándonos por libros», comenta. Se le nota estresado, pero contento.

Ball pagès’ y taller de manualidades

Entre las actividades programadas para Sant Jordi en Vila, se llevó a cabo a las 14 horas una ‘ballada’ a cargo de la Colla de Sa Bodega. Además, a lo largo de todo el día, se organizaron talleres de manualidades, cuentacuentos y la tradicional firma de libros en la carpa del Ayuntamiento de Ibiza.

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