La pasada semana ya empezaron a aparecer un gran número de medusas velero, también conocidas como barquetes de Sant Pere, en varias playas de Ibiza, como Cala Salada, Port des Torrent o Platges de Comte.

Ayer 19 de abril, la cala de Sant Vicent amaneció plagada de un manto azul con cientos de miles de medusas velero. Laura María Aguiló Rendón, una mallorquina que se encuentra estos días de vacaciones en Ibiza, no daba crédito cuando llegó a esta playa (el día anterior también había estado y no había ni rastro de estos animales) y contempló esta invasión azul. "Fue increíble ver cómo de un día para otro habían llegado tantísimas medusas a la costa. La imagen era increíble", cuenta la propia Laura a Diario de Ibiza. La autora de las imágenes que acompañan esta noticia explica también que no son muy grandes, y que de altura, incluida la vela, las mayores medían unos 5 centímetros, pero "se veían muchas muy pequeñitas, de entre 2 y 3 centímetros", cuenta.

¿Qué es la medusa velero?

La medusa velero (Velella velella) es una especie pelágica de superficie muy apreciada por las tortugas marinas. De hecho, al sur de Formentera, las grandes concentraciones de 'Velella velella' en altamar, propiciadas por los giros ciclónicos de aguas superficiales, congrega cada año en la zona a muchas tortugas bobas (Caretta caretta), sobre todo juveniles, tal y como informa Cristina Amanda Tur en un artículo publicado en el Dominical de Diario de Ibiza.

Medusas velero en una playa de Ibiza

Medusas velero en una playa de Ibiza LAURA PRATS

La barqueta de Sant Pere no es una medusa, sino una colonia de hidrozoos flotante, un sifonóforo, que se caracteriza por la cresta triangular que, como una vela, permite que el viento la propulse por la superficie del agua. Y aunque es parte de un hábitat en el que ya predomina el azul, su base destaca por un tono muy intenso, un azul lapislázuli, sobre todo al quedar los individuos varados sobre la arena clara. Es en esa base, una especie de flotador con cámaras de aire concéntricas, donde se encuentra la colonia. Puede alcanzar un tamaño de unos ocho centímetros, aunque, por regla general, los ejemplares suelen ser algo más pequeños. En Cataluña y zonas de habla catalana, como última curiosidad, se conoce a este animal como barqueta de Sant Pere por la unión del aspecto del sifonóforo y la relación de San Pedro, el pescador, con el mar. Este nexo explica también el nombre común del pez Zeus faber, el conocido gall de Sant Pere.