Un policía nacional ha sido arrestado por presuntos abusos sexuales a una joven en la comisaría de Ibiza, según han informado fuentes policiales.

Fueron agentes de la Policía Nacional de Ibiza los que iniciaron una investigación y detuvieron a su compañero, el pasado miércoles como presunto autor de un delito de abusos sexuales. Al parecer, la mujer interpuso una denuncia contra el policía explicando que, mientras estuvo en los calabozos de la comisaría, el agente abusó sexualmente de ella. Un hecho por el que la Jefatura Superior de Policía ordenó abrir una investigación y revisar las cámaras de seguridad de la comisaría.

Los agentes han aplicado la "tolerancia cero" y han actuado con "contundencia" porque es la imagen de la Policía Nacional la que "está en juego", han apuntado las mismas fuentes.

El detenido ha quedado en libertad a la espera de juicio y se encuentra en estos momentos trabajando hasta que el juez tramite la demanda. Una vez esta sea admitida a trámite se le suspenderá de empleo y sueldo hasta la celebración del juicio. 

El policía, de unos 50 años de edad, ha trabajado como boy en la noche ibicenca, motivo por el que ya se le abrió expediente el pasado junio por dañar la imagen y faltar al respeto a la institución policial al ofrecerse como estríper por internet para actuar en espectáculos eróticos de la isla.

El agente fue sancionado internamente, tras un expediente disciplinario, por cometer una falta muy grave. Una sanción que le supuso quedar apartado de su función de agente de la autoridad durante un periodo de 80 días.

A este policía también le consta la denuncia formulada hace cuatro años por una técnica de un centro de ocio juvenil que explicaba que un menor que acudía al centro juvenil aparecía en fotografías en la red social Instagram junto a un hombre vestido de policía, que iba semidesnudo y mostraba una actitud erótica con este adolescente. A partir de este momento se intensificó la investigación y se descubrieron muchos más detalles del comportamiento de este policía.

Además de abrirle un expediente interno, la comisaría de Ibiza puso en conocimiento del juzgado la denuncia que había presentado la responsable del centro juvenil. El juez investigó el caso, pero finalmente decidió archivarlo porque no apreció que el comportamiento del policía constituyera ningún tipo de delito. El expediente disciplinario concluyó con una propuesta de sanción de empleo de 80 días, en los que permanecería apartado de la Policía y sin recibir su sueldo.