Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las obras de la nueva depuradora de Eivissa, en el antiguo campo de tiro de sa Coma, en una imagen de archivo. | D. I.

El Govern proyecta generar energía con el caudal de la depuradora de sa Coma en Ibiza

El Ministerio de Transición Ecológica ya ha hecho un anteproyecto de la instalalación de dos turbogeneradores para compensar el coste energético del bombeo de las aguas residuales desde Vila a una altura de unos 100 metros, con un coste de casi medio millón de euros

La Agencia Balear del Agua y Calidad Ambiental (Abaqua), dependiente de la conselleria balear de Medio Ambiente, ha incluido en su plan de transición energética, la instalación de dos turbogeneradores en Ibiza para aprovechar el caudal procedente de la futura depuradora de sa Coma, situada a una altura de unos 100 metros, y producir electricidad. Con ello, se pretende compensar el sobrecoste energético del bombeo de agua desde la ciudad de Ibiza y su entorno hasta la planta de sa Coma. La actual depuradora se utilizará como sistema de bombeo para impulsar las aguas residuales a la planta que se está construyendo en el antiguo campo de tiro de sa Coma.

El secretario general de Abaqua, Juan Calvo, reconoció hace unos días, en el debate sobre el valor del agua organizado por el Club Diario de Ibiza y patrocinado por Aqualia con motivo del Día Mundial del Agua, que proyectar la depuradora de Ibiza en sa Coma fue «un despropósito» por el elevado consumo energético que implica impulsar las aguas residuales a una cota 100. Calvo recordó que hace casi 20 años ya, cuando se buscaba un terreno para construir una nueva depuradora, «nadie la quería», y no se halló otra alternativa que sa Coma pese a su altura.

Acto seguido, explicó que Abaqua contactó con el Ministerio de Transición Ecológica, que es el que, al ser una obra de interés general, construye la nueva planta depuradora, para prever esta posibilidad. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, dependiente del Ministerio, ha hecho un anteproyecto para prever esta instalación y evaluar el coste, que se sitúa en 480.000 euros, según explicó Calvo.

138.240 euros al año por la venta de la energía

La empresa pública del Govern proyecta la instalación de dos turbogeneradores en paralelo de 160 kW que puedan generar cerca de 1,4 millones de de kWh al año, lo que supondría la obtención de un total de 138.240 euros por la venta de la energía generada. En enero de 2019, un despacho de ingenieros elaboró una propuesta técnica, en la que se planteaba que el sistema hidroeléctrico se situase a una distancia de cuatro kilómetros de la depuradora con un salto neto, según el caudal tratado, que oscilaría entre 82 metros (caudal mínimo) y 75 metros (caudal máximo). Desde este punto hasta el vertido del agua del mar habría una distancia de 600 metros. Hay que tener en cuenta, no obstante, que la conselleria también proyecta aprovechar el agua depurada para recuperar las antiguas acequias de riego de ses Feixes.

La Comunitat Autònoma redactará el proyecto y ejecutará la obra de instalación del sistema hidroeléctrico después de que la depuradora esté acabada y en funcionamiento. Por ello, Abaqua ha solicitado al Ministerio que redacte el anteproyecto y deje preparada la canalización de bajada de agua desde sa Coma para conectarla con la turbina que generará electricidad. El Govern balear pretende financiar esta obra con fondos Next Generation de la Unión Europea.

A pesar de que este proyecto se ha incluido en el plan de transición energética de Abaqua, no se suma al cómputo general del ahorro energético que supondrá la adopción del conjunto de las medidas previstas porque su finalidad es la de compensar un incremento de consumo eléctrico (el bombeo de las aguas residuales a sa Coma) que ahora no existe. En todo caso, el plan puntualiza que hay que tener en cuenta que la futura depuradora, «al ser más moderna», tendrá un consumo energético menor por metro cúbico de agua depurada que la actual.

Las plantas desaladoras y depuradoras de Ibiza generan, según los datos de 2019 (el último año antes de la pandemia), un consumo energético anual de 53,2 millones de kWh y generan 25.538 toneladas de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. El 84% del total del gasto energético lo producen las tres desaladoras de la isla. El plan de transición energética destaca que Ibiza tiene «un consumo «muy alto de agua y de energía por la población censada con la que cuenta» ya que, además de la estacionalidad, hay «una mayor necesidad de uso de estas infraestructuras» debido a la situación de los acuíferos de la isla.

Con las medidas previstas por el Govern (básicamente mejoras en la eficiencia energética de las instalaciones y, sobre todo, la instalación de placas solares) se calcula que en el año 2026, el coste energético de las instalaciones de Abaqua debería reducirse a 46,2 millones de kWh anuales, con 22.201 toneladas de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

Una larga historia de retrasos para sustituir la vieja planta

Desde que en 2017, y ya con años de retraso, se iniciaron las obras de la nueva depuradora de sa Coma, se han producido demoras en el plazo de ejecución de esta infraestructura. La declaración de interés general de esta instalación se aprobó en 2010, debido a la necesidad ya entonces de sustituir la planta actual, totalmente obsoleta y que provoca repetidos vertidos. Tras el inicio de las obras, primero la obligación de modificar el trazado de las canalizaciones y, luego, la aparición de restos arqueológicos (zanjas de cultivo antiguos) han retrasado aún más las obras que no se acabarán previsiblemente hasta dentro de dos años. 

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.