Agentes de la Guardia Civil capturaron en la madrugada de este jueves un alijo de 2.240 kilos de hachís a bordo de dos planeadoras que fueron interceptadas en aguas de Cala Mestella, en la costa oriental de Ibiza, cerca de Santa Eulària. La operación, desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) continuaba abierta en un intento de determinar el origen y el destino final de la droga. Catorce personas han sido detenidas, según ha informado la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil.
Según las primeras informaciones, la operación sería fruto de una larga investigación de los agentes del EDOA, que llevaban tiempo siguiendo los pasos de una organización de narcotraficantes que se dedicaría a introducir grandes cantidades de droga en España.
Estas gestiones se precipitaron en los últimos días, ante las sospechas que de la banda podría estar preparando el transporte de un gran alijo por mar a Ibiza, al parecer procedente de Barcelona.
La vigilancia se incrementó en la costa occidental de la isla, donde se registró la presencia de varias embarcaciones sospechosas. Sobre las dos de la madrugada de este jueves han sido interceptadas dos planeadoras cargadas con fardos de hachís. Los agentes de la Guardia Civil ha arrestado a varias personas en la operación, aunque la investigación sigue abierta y no se descarta que haya nuevos arrestos en las próximas horas.
La droga intervenida alcanzaría los 2.240 kilos, según informan desde la OPC, con lo que se trataría de una de las mayores aprehensiones de droga de Baleares de los últimos años.
Las gestiones policiales prosiguen, para determinar el origen de las planeadoras y el destino final del hachís.
A las 11 horas de este viernes la Guardia Civil de les Illes Balears expondrá la droga incautada y dará a conocer los detalles de este operativo en la Comandancia de Palma de Mallorca.
4.000 kilos
No es la primera vez que barcas de este tipo intentan acceder a Ibiza con grandes cantidades de droga en su interior. Hace poco más de dos años, agentes de la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria intervinieron hace dos años cuatro toneladas de hachís en un velero que navegaba con dirección a España, a 80 millas al sur de Ibiza.
La embarcación fue abordada e inspeccionada por miembros de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, que localizaron en su interior el cargamento de hachís. El velero había realizado una ruta sospechosa, ya que tras fondear en aguas mallorquinas y visitar zonas conocidas por ser lugares de carga de droga en el mar Mediterráneo, volvía a aguas españolas con destino Europa. Debido a ello, se llevó a cabo el abordaje e inspección de dicho velero por funcionarios de Vigilancia Aduanera, encontrándose en su interior cuatro toneladas de hachís.
La tripulación, compuesta por dos ciudadanos búlgaros, al avistar la patrullera de Vigilancia Aduanera prendió fuego a su propio barco para intentar quemar la carga y evitar la acción policial. Los dos hombres fueron detenidos y pasaron a prisión provisional hasta el juicio, que se celebró en marzo del año pasado, donde ambos aceptaron condenas que suman nueve años y seis meses de prisión y el pago de multas por un total de 12,8 millones de euros al reconocer que trataron de introducir en Europa 4 toneladas de hachís en un velero interceptado cerca de Baleares.
El Ministerio del Interior informó que en el marco las medidas de prevención establecidas en la lucha contra el narcotráfico a gran escala se han aumentado las inspecciones y controles preventivos en los barcos que utilicen alguna de las rutas conocidas para el tráfico de drogas en el Mediterráneo.
