El hombre fallecido la noche del pasado miércoles tras ser arrollado por un ferri la lancha en la que navegaba en la bocana del puerto no resultó decapitado, a pesar de lo que informaron en un principio fuentes de la investigación. Los efectivos de la Guardia Civil buscan desde entonces restos de esta persona, R.G.S., español de 46 años, cuyo cuerpo quedó en tal mal estado debido al impacto con el casco del ferri, el 'Formentera Direct', que no fue posible reconocerle, apuntan desde el cuerpo armado. Como consecuencia de la violencia del choque, la víctima perdió gran parte de la cabeza, cuyos restos están siendo buscados, añaden las mismas fuentes.
Desde la Guardia Civil informan además de que están tomando declaración a todos los testigos del trágico suceso; también al segundo tripulante de la lancha arrollada, que resultó con heridas leves. J.I.V., de 46 años, ingresó en el Hospital Can Misses minutos antes de la una de la madrugada de ayer miércoles con un cuadro de crisis de ansiedad, y recibió el alta ayer a las 17.04 horas. Los agentes al cargo de la investigación (del Servicio Marítimo y la Policía Judicial de la Guardia Civil, ayudados por la Capitanía Marítima de las Pitiusas y Salvamento Marítimo), le han podido tomar declaración.
Todos los testigos
También a las personas que o bien presenciaron la colisión, tanto desde el barco de Baleària como desde tierra, o bien escucharon el fuerte impacto o tienen alguna relación con el incidente.
Miembros de los GEAS de la Guardia Civil trabajan también en la recuperación de los restos de la embarcación que se hundieron tras la colisión, y que pueden aportar indicios de las causas del siniestro.
