Elena Livigni Giménez, una joven de 21 años italoespañola que la pasada semana pasaba tres días de vacaciones en Ibiza junto a su novio, Kamil Archane, de 26 años, fallecía en la madrugada del jueves junto con su pareja tras precipitarse ambos desde el cuarto piso de un hotel de Platja d'en Bossa.
Poco después del suceso, fuentes policiales ya adelantaban que una de las hipótesis que más fuerza adquiría era la de un crimen machista. A pesar de que el Cuerpo Nacional de Policía, que investiga este caso, aún no lo ha confirmado ya que la investigación sigue abierta, todo apunta según la Policía a que el chico marroquí habría lanzado al vacío a Elena y acto seguido él se habría suicidado lanzándose también por el balcón.
El propio alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, explicaba durante un acto público de condena por este crimen machista, que "era una relación un poco turbulenta y no constan denuncias ni nada".
El periódico italiano Il Giorno publica que, según el resultado de la autopsia realizada a la joven, la única certeza es que Elena Livigni murió como consecuencia de la caída. De esta forma la investigación policial, añade el rotativo italiano, "podría confirmar la pista del feminicidio de ella y el suicidio de él", ya que otro medio, L'Occhio, informa de que también se ha confirmado que la causa de la muerte de Kamil es consecuencia del golpe sufrido tras la caída.
Il Giorno, que cita fuentes de la Policía Nacional, asegura que "la reconstrucción de las circunstancias en la que los dos jóvenes perdieron la vida sigue siendo compleja, y recuerda que a día de hoy las estadísticas oficiales de asesinatos machistas en España no incluyen a Elena Livigni Giménez, aunque sí que han sumado ya a la mujer asesinada el domingo por su expareja (que también se suicidó tras cometer el crimen) en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
El círculo cercano de Elena
Los amigos de la joven han negado rotundamente en varios medios italianos que Elena se suicidase. "Todos deben conocer la verdad, no más mentiras, no más. Fue él", aseguran, y están convencidos de que la única posibilidad de que saltase por el balcón del hotel de Ibiza es que estuviese siendo atacada y fuera su única vía de escape.
Por el contrario, la madre de la estudiante, la profesora universitaria María del Carmen Giménez Román, se resiste a creer que se tratara de un caso de violencia de género, según publica Corriere della Sera. En sus declaraciones, Giménez señala que pudo ser un “accidente”: que su hija Elena cayera del balcón por causas desconocidas y Kamil, por desesperación, se lanzara al vacío. Para María del Carmen Giménez, lo que ocurrió en la madrugada del jueves fue un “accidente que terminó en tragedia”.
016
Teléfono gratuito y confidencial que está operativo las 24 horas del día. Atiende en 51 idiomas a posibles víctimas en todo el territorio nacional.
