La ministra de Sanidad informó ayer a las CC AA en un Consejo Interterritorial de Salud convocado de urgencia que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a través de su Comité de Farmacovigilancia (PRAC) había terminado su investigación sobre los efectos adversos atribuidos a la vacuna AstraZeneca y que había concluido que «el balance beneficio riesgo es favorable» a continuar vacunando a la gente con el fármaco anglosueco.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, informó que previsiblemente el lunes por la tarde el Consejo Interterritorial de Salud refrendará esta decisión con el objetivo de que el martes pueda comenzar a volver a citarse gente para vacunarse con este fármaco, inmunización que, señaló, comenzará a efectuarse en las líneas habilitadas a partir del miércoles de la semana que viene.

Como se recordará, la suspensión de este proceso de inmunización decidida el pasado lunes obligó a suspender hasta 3.000 citas ya fijadas para ese mismo día y los siguientes.

Según cálculos efectuados con cifras facilitadas por el Servei de Salut, en estos momentos tendría almacenadas en sus frigoríficos hasta 17.500 dosis del preparado anglosueco y a esta cantidad faltaría por sumar el envío previsto para la próxima semana, que todas las previsiones realizadas antes de la suspensión de la vacunación apuntaban a que iba a ser mayor de las 5.600 dosis que suelen llegar semanalmente.

Durante estos ocho días en los que no se ha podido vacunar a nadie con AstraZeneca se estima que se habrán dejado de poner unas 8.000 dosis.

La consellera añadió que en el transcurso de la Interterritorial se les informó de que el PRAC había descartado problemas en la calidad de la vacuna producidos durante su procesado y que no se había encontrado «relación en general con los tromboembolismos».

No obstante, la evaluación de los expertos ha concluido también que se han producido reacciones adversas graves en las personas vacunadas y que, al ser esos casos superiores a los esperados, «no se podía descartar la relación causal».

Por ello, la compañía modificará las advertencias tanto en la ficha técnica como en los folletos dirigidos a los ciudadanos y a los profesionales para saber cómo actuar en cada caso, añadió la consellera.

Durante el parón del proceso habrán dejado de ser inmunizadas unas 8.000 personas en todas las islas

La comisión de Salud Pública y la Ponencia de Vacunas del ministerio de Sanidad se reunirá en los próximos días junto a las sociedades científicas implicadas para trasladar su opinión a la reunión de los consejeros de sanidad autonómicos que tendrá lugar el próximo lunes.

La reanudación de la administración de la vacuna AstraZeneca permitirá activar de nuevo los centros habilitados en las cuatro islas para agilizar el proceso. Hasta el momento están habilitados los ubicados en el recinto de Son Dureta y el polideportivo Germans Escalas en Palma; el polideportivo Mateu Cañellas, en Inca; el Recinto de Ferias y Congresos, en Eivissa; el Recinto Ferial de Maó y en el Centro de Salud Canal Salat de Ciutadella; y el punto de vacunación habilitado en el Hospital de Formentera. En las próximas semanas está previsto que también entren en funcionamiento nuevas líneas ubicadas en el Hipódromo de Manacor.

En Balears hasta ayer se habían administrado 120.636 dosis de vacunas contra la covid-19 en total, y ya hay 33.779 personas con la pauta de vacunación completa.

Balears tiene una capacidad estimada para poner 260.000 vacunas cada semana contando con la colaboración de las clínicas privadas. Según la planificación del Servei de Salut, se podrían llegar a vacunar 200.000 personas semanalmente, sumando el máximo rendimiento de los centros de vacunación, los hospitales y los centros de salud. La sanidad privada, por su parte, podría colaborar con la vacunación de 60.000 personas semanalmente con sus recursos, según ha planificado el sector, que se ha puesto a disposición del Govern para colaborar en este proceso si fuera necesario