El Consell de Ibiza cree que la isla debe tener su propia Unidad de Valoración de Abuso Sexual Infantil (Uvasi) y trabajará para ponerla en marcha, asegura la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, quien no concreta plazos para que empiece a funcionar porque primero precisan de profesionales formados para ello.

«Como Consell tenemos claro que tenemos que avanzar hacia una Uvasi. Ibiza tiene que tener su propia Uvasi. Y para ello ponemos todos los circuitos en macha. Hace falta formación especializada, hay que gestionar protocolos, pero ya nos ponemos en marcha», sostiene Escandell, quien destaca que quizás «en el pasado no había suficiente volumen de casos o suficientes recursos humanos» para crear este servicio, pero que ahora, «tristemente, en estos temas Ibiza tiene entidad» suficiente.

La consellera sostiene que ya tienen claro el «perfil profesional» que deberán tener las personas que integren el servicio, que tendrán que contar con «experiencia importante en el mundo de los menores» y apostilla que han de consensuar con las distintas instituciones implicadas en estos casos cuál es la formación que debe proporcinárseles, para que su trabajo sea reconocido en los ámbitos policiales y judiciales. «Todavía no manejamos tiempos, pero priorizaremos esto», asegura.

«Redefinir protocolos»

«Redefinir protocolos»

Mientras la Uvasi -que ahora sólo existe en Mallorca y que valora a los menores víctimas de abusos para su posterior derivación a la Unidad Terapéutica de Abuso Sexual Infantil (Utasi), en la que ellos y sus familias reciben atención psicológica- no empiece a funcionar, la consellera destaca que es necesario «redefinir protocolos y circuitos» para lograr que las víctimas de Ibiza reciban tratamiento por parte de la Utasi sin demora, tal y como demandan públicamente sus familias, que en este diario denunciaron el desamparo que sienten y criticaron la descoordinación entre administraciones que está dejando a sus hijos sin la atención psicólogica que necesitan.

Precisamente varias representantes de la plataforma Corazones Inocentes que han constituido las familias (con la que se puede contactar en la dirección corazonesinocentes@gmail.com) se reunieron hace unos días con el director insular de Bienestar Social, Santi Marí, para exponer su situación, señalaron ellas mismas.

Escandell explica que el actual protocolo de atención a los menores víctimas de abusos sexuales define «ciertas actuaciones», pero que otra cosa es «cómo se instrumenten» dichas actuaciones.

A su juicio, los motivos por los que se solicitan informes acerca de que la familia es protectora y de credibilidad para acceder a la Utasi son «evidentes»: «Primero porque el niño o la niña que ha sufrido abusos tiene que estar tutelado, conviviendo o bajo el amparo [de personas] que miran por él y lo protegen. Y segundo porque después tiene que venir un procedimiento judicial y si das tratamiento sin haber hecho ciertas actuaciones o verificaciones, se puede perjudicar».

«Dicho esto, hay muchas maneras de hacer y ahora estamos articulando los mecanismos que hagan falta. Buscaremos la manera de que esto fluya como corresponde», indica Escandell, quien añade que se reunirán «con todo el mundo, con quien haga falta» para que las víctimas reciban «el tratamiento adecuado que necesitan».

En este sentido, apunta que han empezado a «dar los primeros pasos» para tener «más tutelados» todos los casos existentes, pues hasta ahora no tenían por qué recibir la información de los que estaban judicializados si la familia era protectora. «Queremos intentar, entre todos, ver de qué manera pueden llegar los casos al Consell», dice.

Además, sostiene que «el tema de la Utasi en breve quedará resuelto» y apunta que han hablado con la consellera balear de Asuntos Sociales, Fina Santiago, para derivar a los niños con informes de los profesionales del Servicio de Protección de Menores. Eso sí, reconoce que esto sólo se podrá hacer en los casos de los que ellos tengan constancia.

Alternativas

Alternativas

Para el resto, insiste en que hay que encontrar la manera de derivarlos. «Estamos mirando absolutamente todas las alternativas», indica al ser preguntada por si es viable la opción de Menorca, donde los casos se envían a la Utasi cuando la psicóloga forense hace su valoración pero sin haber emitido el informe.

«Para unos casos será válida una opción y para otros casos será válida otra; no hay una opción única. Hay que tener multitud de vías, diferentes canales. Queremos que haya opciones que después se tendrán que adaptar a cada caso», asevera Escandell, quien resalta que al aflorar los casos de abusos sexuales, porque «hay más conciencia», se ve qué cosas hay que mejorar.