Diferentes escuelas e institutos deI biza permanecen a la expectativa del inminente inicio de curso, que se producirá el jueves 10 de septiembre. Deberán velar por el cumplimiento de las normas sanitarias con falta de profesorado, de medios en algunos casos, y con espacios reinventados con tal de que empiecen a funcionar como aulas a partir de la semana que viene. De hecho, en los colegios Buscastell y L'Urgell se ha optado por realizar pequeñas reformas para adaptar los espacios educativos a las nuevas ratios, que han bajado por orden de la conselleria de Educación del Govern, por lo que habrá más grupos de lo habitual. En el caso de los institutos, la presencialidad no está garantizada en algunos niveles.IES Xarc

IES XarcPosible semipresencialidad en segundo de Bachillerato

Francisco Javier Moreno, director del IES Xarc, explica que el curso en este centro será presencial para todos aquellos grupos que finalmente, una vez revisadas todas las matrículas, no superen el máximo de 23 alumnos: «Sobre todo puede ser segundo de Bachillerato donde pueda haber más alumnos de 23 y el curso pueda ser semipresencial, pero todavía tenemos que verlo», explica Moreno. Por su parte, con más seguridad los grupos de la ESO de este instituto sí que cumplirán con la ratio, según prevé el director: «En primero de la ESO habrá entre 19 y 21 alumnos, y en cuarto creemos que tampoco se llegará a los 23, aunque habrá que estar atento a alguna optativa y ver si hay que tomar alguna medida para evitar que sea semipresencial», asegura.

En cuanto a las medidas sanitarias, Moreno recuerda algunas de las que son clave: «En todo momento habrá que llevar mascarilla, mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros, ventilación de espacios o limpieza constante de las manos con gel», tal y como acordaron en su momento la autoridades sanitarias a través, también, de las resoluciones conjuntas entre la conselleria de Educación y la de Sanidad, según confirma el director. «También se ha reforzado el servicio de limpieza para que haya una limpieza más frecuente que antes de las instalaciones», añade. De hecho, subraya que la conselleria les asegura que llegará más personal para hacer efectivos estos refuerzos, de cara al inicio de curso.

Por otro lado, Moreno explica que todos los espacios cerrados del centro tendrán que estar abiertos, de manera que haya la suficiente ventilación.

En cuanto a las principales complicaciones de este inicio de curso, alude al hecho de que los estudiantes deberán almorzar o beber respetando las distancias, por lo que no podrán hacerlo en el patio, sino dentro del aula, cada uno desde su mesa individual: «Tendrán un momento para poder hacerlo en el aula, y después dejarán las mesas limpias para seguir con la jornada», detalla. Por lo que, este curso, en vez de salir dos veces al patio, lo harán solo una, ya que uno de los descansos se utilizará para el almuerzo.

Sin embargo, el director matiza que el instituto Xarc cuenta con los espacios suficientes para hacer frente a la situación sanitaria: «Tenemos un centro con muchos espacios, por lo que no hemos tenido que habilitar espacios adicionales» para convertirlos en aulas.

Además, cree que en el caso de que se volviera a la educación telemática, contarían con cierta ventaja: «Tenemos la experiencia del curso pasado, por lo que estoy seguro de que alumnado, familias y profesorado estaríamos más preparados, hemos aprendido y hemos comprobado lo que funciona y lo que no», explica antes de remarcar que en el caso de volver a las clases a distancia, tanto el centro como la Administración se encargarían de proporcionar los medios necesarios a los estudiantes, tal y como ocurrió en el confinamiento.

Desde este instituto solicitaron medio profesor más a Educación a la hora de fijar la cuota, pero por el momento no les ha concedido este pequeño aumento de la plantilla.Nostra Senyora de Jesús

Nostra Senyora de JesúsEl Ayuntamiento de Santa Eulària debe organizar todavía las nuevas aulas del centro

Carmen Martí, la jefa de estudios del colegio Nostra Senyora de Jesús, explica que este año tendrán un profesor más gracias al Govern, pero que necesitarían a un segundo extra para atender a todos los alumnos correctamente: «Ya nos han dicho que no llegará, pero por ejemplo en P3 (el primer curso de Infantil, de tres años) habrá un grupo de 20 niños y con un metro y medio de separación, habrá niños que estarán pegados a la pizarra», lamenta Martí. Destaca que el aula es pequeña y que se ha tenido que quitar inmobiliario para cumplir con las distancias. «Se podría desdoblar y hacer dos grupos de 10 si tuviéramos un docente más», reitera. El resto de grupos de Jesús quedan en 18 alumnos.

Además, según Martí, «desaparece el aula de música, la de inglés, el comedor o la biblioteca», que ahora se prevé que sean aulas, aunque aún no se han materializado los cambios pertinentes. «Hicimos la demanda al Ayuntamiento (de Santa Eulària), pero aquí todavía no ha venido nada, ni nos han dotado de inmobiliario ni ha venido nadie a sacar las mesas de estos sitios para poner otras», lamenta. «Hemos hecho ahora la demanda de material, de pizarras, porque claro, el comedor no tiene y la biblioteca pertenece a la red de bibliotecas, por lo que tendría que pasar al Centro Cultural de Jesús», dice, para poder hacer de este espacio un aula de Infantil.

No obstante, Martí asegura que todos estos espacios del colegio cuentan con ventanas para poder ventilarlos.

En cuanto al cumplimiento de las normas sanitarias, la jefa de estudios recuerda que «los alumnos van a llegar todos juntos en el autobús»: «Allí no habrá grupos burbuja», por lo que concluye que están ante algo que «es incontrolable». De hecho, comenta que tal vez algunas familias no llevarán a sus hijos a clase, ya que «algunas llaman para preguntar si hay seguridad suficiente y dicen que están asustados». «Y tampoco sabemos lo que pasa ahí legalmente», recuerda en relación a posibles sanciones a los padres que finalmente opten por esta opción.

«Además, hay niños con patologías previas a los que no se les ha tenido en cuenta para nada, a diferencia de a los profesores de riesgo», cuenta. Por lo que reitera que no saben si los padres de estos niños los llevarán al colegio.

Por si fuera poco, en este centro les faltan cinco profesores: «No han llegado las sustituciones, y el día 10 necesitaremos la plantilla completa», recuerda Martí, que explica que hay una profesora embarazada: «Se han puesto en contacto con ella y le han dicho que no se presente, pero su plaza no consta como que está libre porque aún no le han tramitado la baja», lo que supone que no les llega, de momento, el sustituto correspondiente.CEIP L'Urgell

CEIP L'UrgellEl colegio triplica el número de grupos para cumplir las ratios

Por otro lado, Jordi Costa, el director del colegio L'Urgell, asegura que el número de grupos se ha triplicado: «Por lo que todos menos dos grupos de Infantil y los de cuarto de Primaria están por debajo de los 20 alumnos», apunta. «Estamos adaptando la biblioteca, la sala de música, el comedor y un despacho que teníamos de cerámica», comenta en relación a la ubicación de los nuevos grupos.

En cuanto a la sala de cerámica, Costa cuenta que han hecho una reforma: «Hemos tenido que pedir al Ayuntamiento (de Sant Josep) que nos derribe una pared para ampliar el espacio para poder meter otro grupo».

En este contexto, reconoce que desconocen donde ubicarán el comedor escolar teniendo en cuenta las medidas de seguridad y distanciamiento que deben cumplir: «No sabemos si podremos tener comedor escolar», lamenta el director.

En relación al número de profesores, también explica que necesitan aumentar su plantilla: «En julio el conseller anunció que darían un maestro por cada grupo que superase la ratio de 25 alumnos, y a nosotros nos asignaron dos maestros y medio, cuando teníamos siete grupos que superaban la ratio», asegura Costa.

Por otra parte, recuerda que la resolución definitiva de las nuevas instrucciones en Educación no saldrá hasta el sábado: «Comenzamos el jueves, por lo que tendremos muy poco tiempo para prepararlo». De hecho, explica que también tienen problemas para reorganizar los espacios: «Lo tenemos que hacer todo ahora en septiembre, y lo podríamos haber hecho antes, pero no ha sido hasta ahora cuando nos han dicho que pasábamos al escenario B», explica Costa.

Respecto a posibles casos de absentismo, confirma que puede ocurrir: «No nos han llamado directamente, pero sí que sabemos que hay familias que preguntan por la duda de qué pasaría si no llevan a sus hijos al colegio o si no llevan la mascarilla todo el tiempo porque consideran que es perjudicial llevarla tantas horas seguidas». En cuanto a los docentes, en L'Urgell hay profesores de riesgo de más de 60 años, alguno con alguna cardiopatía y una profesora embarazada, que está de baja. Solo ella está de baja: «Desde Riesgos Laborales nos dicen que deben estar más atentos de las medidas de seguridad, pero las únicas que nos dicen son la distancia, las mascarillas y la higiene, no hay otras», comenta.