Sublimotion, con Paco Roncero a la cabeza, es el restaurante más caro del mundo (con un menú de 1.650 euros por persona) y la pandemia también ha podido con él. (Mira aquí las fotos de los platos que elabora este restaurante)
Ubicado en Ibiza, en el hotel Hard Rock, Sublimotion no solo presume de estrellas Michelin, sino también de ser un lugar donde la creatividad y la tecnología aplicada a los fogones es su pilar fundamental.
Pero el coronavirus ha podido con todo, y el restaurante liderado por el chef Paco Roncero ha publicado en sus redes sociales que esta temporada no va a abrir, aunque sí promete hacerlo la que viene. "Agradecemos enormemente las numerosas llamadas y mensajes recibidos durante los últimos meses, pero la crisis del Covid-19 nos hace ser muy cautos y dar la máxima prioridad a la salud y seguridad de nuestros clientes y empleados. Lamentamos no poder compartir con todos vosotros esta temporada nuestro perfomance gastronómico y aprovecharemos este parón obligatorio para seguir trabajando e investigando en la creación de nuevas y sorprendentes experiencias".
La propia filosofía de este restaurante, una única mesa con doce comensales, quizás tambien ha influido en esta decisión, dada la dificultad para poder mantener la distancia de seguridad entre ellos.
¿Qué es Sublimotion?
¿Qué es Sublimotion?
No hay nada más que echar un vistazo a las fotos y vídeos de los comensales que han pasado por su mesa para darse cuenta de que no se trata de un restaurante cualquiera. «Algunos piensan que se trata solo de un restaurante con proyecciones audiovisuales», asegura risueño Eduardo Gonzales, jefe creativo y cofundador del restaurante, junto a Paco Roncero, el chef. «Sin embargo, las proyecciones tan sólo son lo que sería la decoración en una obra de teatro», prosigue Gonzales, mientras agrega que tienen «un personal que se parece más a una regiduría de un musical o de una obra de teatro que a un restaurante».
Pero no lo es. «En Sublimotion se trata de comer, de disfrutar cada uno de los platos en hasta doce localizaciones distintas», informa. «Llevamos haciendo shows más de veinte años y nos hemos dado cuenta de que la mesa es la mejor plataforma de comunicación que hay. Es el mejor escenario posible. Por eso nos servimos de ella para hacer viajar al espectador, pero sin perder de vista que se trata de un restaurante», apunta.
