Si bien la debacle del comercio es especialmente significativa en el barrio de la Marina, el problema se extiende a todo el municipio de Ibiza. Según el último cómputo, en mayo sólo había activos 580 comercios, un 22% menos que hace un año. Pero ese descenso viene de mucho tiempo atrás: en 2016 funcionaban 230 negocios más que ahora. Eso repercute, además, en los empleos. El comercio de Vila dio trabajo en mayo a 4.170 personas, un millar menos (-20%) que un año antes... sin contar los ERTE.