¿Qué diferencia hay entre cáncer de piel y melanoma?

El melanoma es un cáncer de piel, pero, por suerte, no todos los cánceres de piel son melanomas. La mayoría de cánceres de piel se curan con cirugía o tratamiento no quirúrgico: cremas, terapia fotodinámica o crioterapia. El más frecuente es el carcinoma basocelular, se estima que uno de cada cuatro humanos lo desarrollará. Por suerte no es muy agresivo, pero es bueno diagnosticarlo precozmente para no generar una secuela estética importante porque la mayoría de veces afecta a la cara, escote o manos.

¿El melanoma es el más agresivo pero el menos frecuente?

Sí, por suerte, sí. El segundo más frecuente es el carcinoma escamoso, que puede generar metástasis y, en alguna ocasión, llevar a la muerte al paciente, aunque eso es muy poco frecuente. En general tiene buen pronóstico. El tercero, mucho menos frecuente que los otros dos, pero que puede ser letal, es el melanoma. Se caracteriza por ser una especie de lunar que cambia de forma, tamaño o color o que aparece nuevo. Es básico diagnosticarlo de forma precoz. Si se hace así se cura siempre, pero si se diagnostica tarde el paciente puede morir porque produce metástasis en diferentes órganos: pulmón, cerebro, hígado, riñón...

¿Los de piel son los cánceres que podemos evitar y diagnosticar más fácilmente?

La gran ventaja del cáncer de piel es que es visual. Un cáncer de pulmón o páncreas no da ningún síntoma hasta que es demasiado tarde, pero la piel es muy visual. Es relativamente sencillo ver un cambio, aunque no siempre. Si vives sola y tienes algo en la espalda...

No te lo ves.

Hasta que un día alguien te dice «¿qué te ha salido ahí?». Aconsejamos algo muy simple: una autoexploración. Ponerse desnudos frente al espejo cuatro veces al año, con el cambio de estación, y si se ve un lunar o algo nuevo, consultar con el médico de familia o con un dermatólogo.

Dice que es muy visual. Entonces los tatuajes...

Los dermatólogos no somos muy amantes de los tatuajes, porque dificultan nuestro trabajo. Si alguien lleva, como tú, un tatuaje en rojo, y te sale un lunar, eso nos distorsiona la imagen y al final, ante la duda, lo que hacemos es eliminarlo aunque igual no sería necesario y, además, te destrozamos el tatuaje. Tatuajes, los mínimos posibles y pequeños. No nos gusta ver un paciente con toda la espalda, el torso, la cara o los brazos tatuados. Está de moda, pero el 95% de las personas se acaban arrepintiendo. Por tatuarse el nombre de una pareja y porque el cuerpo cambia. No es igual la piel a los 18 que a los 58. Engordamos, adelgazamos... Es un tema de gustos, ahí no me voy a meter, pero a nosotros no nos deja ver bien algo que puede ser malo.

Recuérdeme cuándo hay que preocuparse por un lunar.

Está la regla del Abcde: Asimétrico, Borde irregular, que tenga diferentes Colores, un Diámetro de más de 6 milímetros y que haya tenido Evolución, cambiado de color, abultado, crecido o sangrado. Con esto último hay que preocuparse, es uno de los signos de peor pronóstico. Ojo con un lunar que cambia muy rápido.

¿Aquí tenemos buenos hábitos?

Creo que como en toda España, lo hacemos todo un poco mal. Tenemos que evitar, siempre que podamos, estar de 12 a 16 horas en la playa. Si no trabajas en ella a esas horas debes estar a la sombra. Lo ideal es ponerse crema de protección solar antes de salir de casa. Y del 50. ¿Por qué? Porque nos la ponemos mal, menos cantidad de la recomendada. Si nos ponemos mal la del 50 al menos conseguimos una protección 30. Pero si nos ponemos mal una de 30 no hacemos nada. Te vas a poner moreno igual con una protección del 50, pero evitarás la quemadura solar. Hay que evitarla a toda costa en los niños y jóvenes porque sabemos que, a más quemaduras solares en la infancia más posibilidad de melanoma en la edad adulta. Lo que pasaba antes, que nos quemábamos tres o cuatro veces al inicio del verano, hoy en día sería maltrato infantil.

¿Sólo aumenta la posibilidad de un melanoma o también de otros cánceres de piel?

Se ha visto que en el melanoma la quemadura solar en la infancia influye más, pero también en otros tipos de cáncer de piel. También hay que tener en cuenta el tipo de piel. No es lo mismo una persona rubia, de ojos verdes y pecosa que una morena, mulata o negra. Yo, que soy moreno, puedo estar muchas más horas al sol que una persona de fototipo claro. En la isla hay mucha población de estas características, tanto por los extranjeros residentes, como por los ibicencos, que hay muchos rubios de ojos claros. Luego hay profesiones de riesgo, como los pescadores, payeses, repartidores, policías... Gente que está todo el día en la calle. Los de mayor exposición solar que vemos aquí son los payeses. Hay muchos y, además, es una población muy longeva. Tienen 90 años, 95, cien, ciento y algo... Han recibido mucho sol porque han trabajado en el campo toda la vida.

Y sin protección.

Sí, no existía, no había cremas de protección solar. Es cierto que un buen payés siempre va con sombrero y ropa, pero son muchas horas. No es lo mismo estar dos horas pasando el tractor, que ocho horas todos los días toda tu vida. Vemos muchos tumores por este motivo. Aquí hacemos entre 750 y 800 intervenciones quirúrgicas al año, que son muchas. Tenemos un gabinete quirúrgico tres días a la semana y cada día operamos a ocho o diez personas y cinco o seis de ellas son cánceres de piel. A eso hay que sumar las intervenciones del quirófano grande y las de Formentera. Y eso son sólo los intervenidos, habría que sumar los que tratamos con otras formas: crioterapia, medicamentos en crema o fotodinámica.

¿Cuántos melanomas tratan?

De 25 a 30 al año. Es importante decir que ha cambiado mucho el pronóstico del melanoma por varios motivos. Primero, porque cada vez intentamos diagnosticar de forma más precoz con técnicas como la dermatoscopia [va a buscar algo]. Con este aparato también hacen una foto en Atención Primaria y nos la mandan. Y luego, para los pacientes que desarrollan metástasis hasta hace unos diez años no había nada eficaz. Ahora hay una medicación, la inmunoterapia, que reduce drásticamente la gente que fallece de esta enfermedad. Muere muy poca gente de melanoma en la isla y la mayoría es gente muy mayor a la que se diagnostica muy tarde.

¿Y joven?

Sigue falleciendo gente joven, pero se pueden contar con los dedos de una mano quienes fallecen cada año aquí por melanoma. Gracias a eso, a las nuevas dianas terapéuticas surgido en los últimos años. Han sido un hito. De hecho, quienes descubrieron la inmunoterapia en el melanoma recibieron el premio Nobel de Medicina. Se emplea en otros tumores, pero en el caso del melanoma ha supuesto pasar de no tener nada a una medicación que, además de muy efectiva, se tolera muy bien. No es la típica quimioterapia con la que se te cae el pelo, vomitas... La gente viene aquí, al hospital de día, y se la pone, en general una vez al mes, están unas horas y se van a su casa a hacer vida normal.

Hablaba de los payeses, ¿y los deportistas?

Son un grupo de riesgo. Siempre les decimos que practiquen deporte con ropa, no con el torso desnudo. Camiseta, pantalones, visera, si puede ser, y crema. Hoy en día hay cremas solares muy buenas. Antes te las ponías, sudabas, te iba a los ojos y escocía. Ahora todas las empresas han sacado líneas que no pican en los ojos. A veces es verdad y otras no, pero muchas especifican que se puede practicar deporte con ellas, aunque sudes.

En referencia al factor de protección. He visto cremas de hasta cien. ¿Eso es real?

No. Es como una curva y a partir del 50 hay poca diferencia. Hay muy poca entre una crema de 50 plus o cien plus. Llega un momento que no protegen más. La pantalla total no existe.

Pero muchas lo ponen.

Ya, pero no. Poniéndote crema lo que haces es alargar el tiempo hasta que te quemes. Si te la pones a las diez de la mañana y estas doce horas al sol te quemarás si no la renuevas o si te metes en el agua. Debes repetir la aplicación porque aunque digan que son resistentes al agua...

¿Tampoco?

Tampoco.

La posibilidad de que alguien que haya tenido un melanoma vuelva a tener otro es alta, ¿no?

Una persona que ha tenido un melanoma tiene más riesgo de tener un segundo melanoma que alguien que no haya tenido uno nunca. Y una persona que haya tenido un carcinoma basocelular casi seguro que tendrá otros en su vida. Miras la historia de algunos pacientes y ves que han tenido veinte o treinta. Los carcinomas afectan sobre todo a mayores de 50 años aunque vemos casos en gente de 20 o 30 y el melanoma, aunque también es más frecuente a más edad, lo ves incluso en menores de 20 años. Una desgracia. Por suerte no es lo habitual. En algunos países es la principal causa de mortalidad por cáncer en gente joven.

En el peor de los casos, ¿el final es igual que en otros cánceres?

Por desgracia, sí. Lo que mata al paciente con melanoma es la metástasis en órganos vitales. Es el mismo final.

¿Y cómo es el seguimiento?

Depende. A partir del estadío 1B están los tenemos centralizados en una consulta monográfica de Dermatología donde también los ve Oncología. Se hacen pruebas. Una simple ecografía para ver los ganglios de la zona afectada hasta TAC o PET-Tac y analíticas rutinarias, además de las revisiones. ¿Cada cuánto? Depende del tiempo desde el diagnóstico y del tipo de melanoma. Si es de mal pronóstico al principio vemos al paciente cada dos o tres meses. El seguimiento mínimo es de cinco años en los de mejor pronóstico y hasta diez en el resto. Siempre decimos a los pacientes que si entre consulta y consulta ven algo nos llamen. La gente que ha tenido un melanoma ya está más al tanto.

¿Tienen que vivir sin sol?

No, deben seguir haciendo vida normal. Con sentido común. Protección solar, no quemarse... Muchos pacientes cogen fobia al sol, pero aunque es la causa de muchos melanomas, algunos salen en zonas del cuerpo donde no da el sol jamás. En los glúteos o la vagina. Deben seguir haciendo vida normal, no tienen que ir como vampiros por la vida. El sol no es malo, produce vitamina D, hace que a nivel psicológico estemos mejor... Tiene muchos efectos beneficiosos y algunos perjudiciales, pero sin sol no podíamos vivir.

A veces el melanoma sale en los ojos. ¿Hay que llevar gafas de sol?

Son más útiles para evitar cataratas. Los melanomas de coroides no dependen de la exposición solar. En algunos casos es más importante la genética, los antecedentes. Si ha habido algún caso de melanoma familiar, con los que hay que tener cuidado. Si tienes un melanoma y un familiar de primer grado también hay que hacer un estudio genético que se envía al Clínic de Barcelona. Son muy poco frecuentes, por suerte.

Si tenemos una quemadura solar, ¿qué debemos hacer?

Poner una crema con corticoides para bajar el dolor y la inflamación e hidratar muy bien la piel los días siguientes. En general se aconseja, después de la playa o la piscina, ducharse y ponerse crema hidratante para que la piel se renueve con más energía.

Mucha gente se pone aloe directamente de la planta, ¿está bien?

El aloe vera es un antiinflamatorio natural. Malo no es. Aquí ya sabes que todo lo natural tiene mejor prensa que una crema comercializada. No es malo, pero no se puede usar aloe vera para todo. Tiene sus indicaciones. Si tienes una quemadura solar recomendamos un antibiótico en crema para prevenir la infección.

¿Por qué otras cosas viene la gente al dermatólogo?

Tenemos entre 13.000 y 14.000 consultas al año. Somos, con Traumatología y Oftalmología, los que vemos más pacientes al año y en ratio especialista/paciente los que vemos más porque en otros servicios son más especialistas. Nos gustaría ser alguno más. Tenemos, además, varias consultas monográficas: una de dermatología pediátrica para patología infantil grave de la piel, la consulta de psoriasis, que es una enfermedad muy frecuente y que hoy en día por suerte tiene un tratamiento muy bueno y la oncológica de la que hemos hablado. El equipo de enfermería, que es excelente, hace el control postoperatorio de muchos pacientes, la fototerapia y el tratamiento de cáncer de piel con terapia fotodinámica.

¿Cómo están ahora?

Trabajando al 60-70%. En un día normal antes veía entre 25 y 30 pacientes y ahora, 18. Estamos revisando los listados de pacientes para ver cuáles tenemos que tender antes para que no se nos escape nada importante porque con el parón del coronavirus han aumentado las listas de espera. Con la pandemia hemos ampliado el servicio de teledermatología. Veíamos a 25 pacientes al día y ahora estamos con diez diarios.

¿Crecen las patologías de la piel?

Aumentan los cánceres de piel por dos motivos: el uso y abuso del sol y porque la gente es muy longeva y muchos tumores de piel aumentan con la edad. Otras patologías están más o menos igual. Con el coronavirus ha habido enfermedades de piel que no veíamos: dermatitis en las manos de lavarse muchas veces, llevar mascarilla todo el día produce eccemas o reacciones de acné y luego están las patologías asociadas al coronavirus. Hay patologías que sin ser graves pueden tener repercusiones muy importantes, como el acné juvenil, que hay que tratar de forma precoz para que no deje cicatrices. También los hemangiomas que les salen a los niños cuando nacen.

Lo del acné no es sólo una cuestión estética. ¿verdad?

Todos los adolescentes lo tendrán, pero puede tener repercusiones psicológicas. La adolescencia ya es una época dura, si están llenos de granos puede ser grave para la salud mental. Y puede dejar cicatrices impresionantes. Hoy en día, por suerte, hay medicación muy buena y tratamientos como el láser, que no ofrece la Seguridad Social.

¿Hay algún truco para que la mascarilla no cause molestias?

Quitártela siempre que puedas. Y cuando llegas a casa, limpiar e hidratar la cara. Y lo mismo con las manos para evitar dermatitis. Y hay que evitar ponerse a limpiar sin guantes y con lejía. Pero sobre todo hidratación.

¿Ha visto pacientes de Covid con problemas dermatológicos?

Varios. Contribuimos con algún caso de aquí en el estudio 'Covid-Piel', que publicaron compañeros en el British Journal of Dermathology. Fue muy rápido y colaborativo. Fue el estudio más grande publicado en el mundo de afectación cutánea secundaria al coronavirus.

¿Qué les pasa a los enfermos?

Lo que más salió en prensa fue lo de las lesiones en los dedos, como los sabañones, pero sin frío. Algunos pacientes hacían, incluso, necrosis. Otros urticaria, lesiones papulosas... Se está estudiando si estas reacciones de la piel pueden estar relacionadas con una mayor o menor gravedad de la enfermedad. Cualquier enfermedad viral puede afectar a la piel.

¿Hay patologías derivadas de un exceso de cuidado de la piel?

Sí, lo vemos en personas que van a centros de estética y se hacen limpiezas muy exageradas. Excesos de higiene que generan dermatitis o de maquillaje. También hay quien se hace tratamientos con profesionales médicos y que salen mal. La gente cada vez se cuida más.

Mi abuela dice que el mejor tratamiento para la piel es agua y jabón y un poco de crema.

¡Y protección solar! Por la noche, lavarse la cara y crema hidratante. Así nos ahorraríamos muchos problemas.

¿Las cremas más caras son las más buenas?

No. En absoluto. El precio depende del marketing. No aconsejamos gastarse mucho en cremas. Más cara no es sinónimo de mejor.