Balears va a ser la comunidad autónoma que más va a tardar en superar la crisis económica derivada del coronavirus y su actividad turística va a tardar varios meses en poder reactivarse, según reconoció ayer el conseller de Trabajo y Modelo Económico, Iago Negueruela, que admitió que los malos datos de empleo del mes de marzo no reflejan en realidad lo que se espera para el de abril, donde se vaticina que la parada de la actividad se va a mostrar ya en toda su dureza.

Primera advertencia del conseller: las islas van a sufrir previsiblemente el parón de actividad más largo del país, por su dependencia del turismo. Dijo que se va a ir reactivando la apertura de empresas en los sectores más esenciales, dejando para el final aquellos que impulsan la movilidad de las personas, como es la actividad turística.

El segundo aviso es que el archipiélago no depende de sí mismo, sino de la evolución que pueda darse en los principales países emisores, como el Reino Unido y Alemania, que han entrado en la crisis sanitaria algo más tarde que España y cuyos ciudadanos también van a ver sus ingresos recortados por ajustes de empleo o sus vacaciones anticipadas, lo que no predispone a viajar.

Por todo ello, precisó que las islas van a necesitar de medidas de ayuda especiales y que el objetivo es que en esta crisis «nadie se quede por el camino». Así, señaló que se ha de elaborar un «plan de reinicio» de la economía de las islas.