El Institut d'Estudis Eivissencs (IEE) ha convocado unas becas para fomentar los proyectos de investigación científica en las Pitiusas que, en su primera edición, se destinan la recopilación de la toponimia costera de los municipios de Santa Eulària y de Sant Josep. Paralelamente, la entidad está impulsando una campaña conjunta en Balears para recuperar y proteger la toponimia autóctona de las islas frente a la difusión de nombres de sitios inventados que se produce en Google Maps y otras plataformas digitales.

El presidente del IEE, Marià Mayans, junto a la vocal Antònia Maria Cirer, explicaron ayer, durante la presentación de estas becas, que la primera edición tiene como objetivo completar los trabajos que inició Enric Ribes, lingüista e investigador especializado en toponimia. Ribes ya recopiló con detalle los nombres que se reparten por el litoral de los municipios de Vila, Sant Antoni y Sant Joan, en un minucioso estudio que incluye hasta «cualquier rincón de la costa», tal y como destacó Mayans. Ribes también será el encargado de dirigir las investigaciones que se lleven a cabo con estas becas.

La beca con mayor dotación corresponde al estudio de la toponimia costera de Santa Eulària, dotada con 9.000 euros. La de Sant Josep ofrece una financiación de 6.000 euros porque solo abarca la mitad del municipio, que puede corresponder a las parroquias de Sant Agustí y Sant Josep o a las de es Cubells, Sant Francesc y Sant Jordi, según elija el investigador.

Bases

Bases

Las personas interesadas en optar a estas becas tienen de plazo hasta el 31 de marzo para presentar sus propuestas. Las bases detallan que los proyectos pueden llevarse a cabo de manera individual o en grupo, estar redactados en catalán y acompañarse de una memoria explicativa y un presupuesto detallado de los gastos previstos, entre otros requisitos.

Los representantes del IEE también anunciaron que a través del Consell de Cultura de Balears, del que forma parte la entidad, se va a impulsar la recuperación y la protección de la toponimia de las cuatro islas frente a la proliferación de nombres inventados para identificar cualquier punto geográfico de las islas. Así, recordaron casos como el de la Cueva de la Luz, Atlantis, Cala Bonita, Cala Escondida y otras «contaminaciones toponímicas» que aparecen en Google «o cualquier formato geográfico digitalizado que existe hoy en día», advirtió Cirer.

«La gente puede poner el nombre que quiera a un restaurante, pero otra cosa es que pase a llamarse así el nombre del lugar en el que está ubicado y se sustituya el topónimo original», precisó Cirer.

Para ello, se propone crear una comisión, coordinada entre las cuatro islas y dirigida por el Govern balear, para dirigirse a las plataformas como Google y velar por la denominación original de los sitios de Balears.