La apertura del centro de primera acogida para personas sin hogar se retrasa y no abrirá este mes de enero en el gimnasio de la Escuela de Adultos, tal y como anunció la concejal de Bienestar Social de Ibiza, Carmen Boned, en una rueda de prensa ofrecida el pasado 10 de diciembre. En este espacio «de pernocta, exclusivamente nocturna y temporal» los sintecho podrán descansar, ducharse, dejar sus pertenencias, así como sus mascotas, mientras pasan la noche allí.

Desde el Ayuntamiento de Ibiza informaron a este diario de que «en breve» escogerán entre uno de los tres proyectos presentados para habilitar como centro de primera acogida el gimnasio de la Escuela de Adultos de Vila, donde la antigua escuela de sa Bodega. Un portavoz del Consistorio aseguró que las obras se llevarán a cabo «con rapidez», pero descartó que pudieran finalizar este mes.

Además, en la presentación de esta iniciativa, la concejal de Bienestar Social y el técnico y director de este departamento, Xavier Vilamanyà, explicaron que la reforma respetará la arquitectura del edificio y que la intervención principal consistirá en la creación de un espacio accesible de baños y duchas y la zona de debajo de las gradas, que permanecen «intactas», y en una parte del almacén las personas sin hogar que acudan al futuro centro de primera acogida podrán depositar sus pertenencias.

Asimismo, se habilitará un lugar en el que los usuarios podrán dejar sus mascotas mientras duermen allí y se reservará un espacio cerca de la entrada para que estas personas sin hogar puedan salir durante la noche. El conjunto de las actuaciones costará «entre 30.000 y 40.000 euros», según las previsiones del Consistorio de Ibiza.

Cierran los refugios

Este centro de primera acogida para personas sin hogar se ubicará en el mismo espacio donde la Red de Inclusión Social de Ibiza (formada por el Consistorio de Ibiza, Ib-Salut, Cáritas y Cruz Roja) habilita, desde hace cinco años, el refugio para los sintecho cuando se activa el dispositivo de ola de frío. Este invierno se puso por primera vez en marcha el 17 de enero y cerró ayer por la mejoría de las condiciones climatológicas. Durante la última noche pernoctaron allí 16 personas, entre ellas una mujer.

En Sant Antoni, por su parte, el Ayuntamiento desactivó el dispositivo de ola de frío, por lo que cerró anteayer el espacio de urgencia por bajas temperaturas habilitado en el Centro Cultural Cervantes, también en las instalaciones de la Escuela de Adultos. En total, durmieron allí el pasado sábado cuatro personas, mientras que el viernes y el jueves lo hicieron seis.