La World Wildlife Fund (WWF), la mayor organización conservacionista independiente en el mundo, ha presentado hoy al Govern balear el primer inventario de humedales. Uno de los impactantes datos que arroja es que el 40% de estas zonas húmedas tiene más de la mitad de sus hábitats originales alterados. El objetivo de este catálogo es que las administraciones adopten medidas para su protección y restauración de estas zonas de extraordinaria biodiversidad.

"Este inventario supone un primer paso en la mejora de estos humedales costeros. En él se ha incluido, por primera vez, pequeñas zonas húmedas que hasta ahora habían pasado desapercibidas, pero que no dejan de tener importancia en el entorno mediterráneo en el que están las Islas Baleares", explica Teresa Gil, responsable del programa de agua de WWF.

Hasta el momento se desconocía el número total y la ubicación de los humedales que existen en Baleares, según WWF, que señala que muchos de ellos están ubicados en lugares insospechados: frente a uno de los puertos turísticos más importantes de Mallorca o en medio de una playa ibicenca, se esconden humedales "que todavía albergan vida, pese a las amenazas que ponen en peligro su supervivencia".

Águilas pescadoras, salicornia, pastizales salinos o gallinetas habitan las aguas de los humedales de Estany des Ponts, Prat del Port de Andratx (Mallorca), Cala Pregonda (Menorca), Bassa des Regueró (Ibiza) o Estany de S'Espalmador (Formentera).

"Este desconocimiento, especialmente de los humedales más pequeños, ha conllevado una falta de protección, y por consiguiente, un grave deterioro de su estado de conservación", destacan desde WWF.

WWF España ha localizado 358 humedales de más de 0,10 hectáreas en el archipiélago, 26 de ellos están en Ibiza y 8 en Formentera. De éstas, 130 son naturales y constituyen reservas de biodiversidad claves en el entorno insular. Las restantes, a pesar de ser zonas húmedas artificiales (balsas de campos de golf, 'safareigs', balsas de depuradora, canteras o extracciones de arcilla) sirven de reservas alternativas para la fauna, especialmente en el interior de las islas, donde no quedan muchas zonas húmedas intactas.

"Las zonas húmedas de Baleares necesitan mayores medidas de protección, que se invierta en restaurar las que se han degradado y dar una mayor difusión a sus valores entre población local y visitantes", precisa Teresa Gil.

Para ello, WWF solicita al Govern balear promulgar un Decreto de protección de zonas húmedas, completar el catálogo de Zonas Húmedas del Plan Hidrológico e incluirlo en el Inventario Nacional de Humedales. Así como la adopción de más actuaciones de protección del hábitat de la Demarcación de Costas de las Islas Baleares en otras zonas como Cala Pi (Mallorca) o la Desembocadura des Torrent des Figueral (Ibiza).