El comedor escolar del colegio Can Misses se encuentra «en mal estado», el espacio «es insuficiente para acoger a todos los alumnos que lo solicitan» y las instalaciones «no favorecen los hábitos de higiene», denuncia la asociación de familias del centro. «El mobiliario no es el adecuado y no hay suficiente espacio para los niños. La situación es insostenible», continúa la agrupación, que recuerda que este servicio lleva doce años prestándose en un barracón.

Los padres y madres están «hartos», ya que esta situación lleva produciéndose desde hace doce años: «Este centro se caracteriza por dar el servicio de comedor a las familias, tan demandado para facilitar la conciliación familiar y laboral. De hecho, cada curso escolar se oferta el centro con la posibilidad de dicho servicio, pero la realidad es que, después de tantos años (desde 2007), cuando se instalan de manera provisional estos módulos, se sigue sin tener un espacio adecuado y digno».

La asociación explica que, tras diez años sin respuesta a sus reclamaciones para «la construcción definitiva» del comedor, en enero de 2017 enviaron una carta a la dirección general de Planificación y Centros de la conselleria y al Institut Balear d'Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec) denunciando todos los problemas. «Incluso se propusieron alternativas que no se han contemplado», afirman las familias, que explican que tras esa carta dos técnicos del Ibisec acudieron al centro y realizaron un informe de las instalaciones. Tras esta visita, sin embargo, «no ha habido ninguna respuesta», critican.

Lo único que han sabido de la conselleria sobre este tema se lo comunicaron en una reunión celebrada a principios de 2018 y a la que asistieron representantes de todas las asociaciones de padres y madres: «La Administración respondió que ya se había invertido en el centro escolar de Can Misses para su mantenimiento (instalación eléctrica y eliminación de barreras arquitectónicas) y que no había pretensión de invertir más a corto o medio plazo».

«Las familias solicitan la urgente construcción de un comedor digno para cien alumnos, tal y como se prometió hace doce años, y retirar los módulos provisionales existentes instalados», concluye la asociación, que denuncia que el espacio del barracón, además, no puede acoger a los niños de todas las familias que necesitan dejar a sus hijos en el comedor escolar.

Desde la conselleria balear de Educación explicaron ayer que no se ha podido abordar la construcción del comedor del colegio Can Misses porque ha habido que llevar a cabo obras «urgentes»: cambiar la instalación eléctrica, que daba problemas, y suprimir las barreras arquitectónicas.

El Govern recuerda que las comunidades educativas de todos los centros tienen peticiones y que no se puede responder a todas ellas de forma inmediata. A pesar de esto, una portavoz de la conselleria balear de Educación aseguró ayer que la obra del comedor de Can Misses está prevista y programada para verano del próximo año, es decir, 2020.