Administración y sector turístico pactan un código ético contra el intrusismo

El director insular de la Administración General del Estado, Ramón Roca, y las patronales y asociaciones del sector turístico y de servicios han cerrado la redacción del 'Código de buenas prácticas profesionales' que, desde finales del año pasado, empezó a anunciarse como una herramienta para atenazar el intrusismo y «erradicar aquellos comportamientos incívicos que pueden dañar la imagen turística de nuestra isla», según reza la introducción del protocolo. Una vez consensuado el documento, el director insular prevé que pueda presentarse la ratificación oficial «este mes o el siguiente», mientras que todos los colectivos participantes señalan que esta declaración de intenciones puede llegar a dar resultados y defienden su compromiso con sus objetivos.

Este código se presenta en forma de 'Decálogo por un sector de servicios responsable, seguro y más saludable en la isla de Ibiza', con pautas para fomentar el consumo responsable de alcohol, prevenir la violencia de género, control y gestión empresarial, entre otros. El apartado del que más se ha hablado hasta el momento es el de «prevención de actividades ligadas al intrusismo profesional», sobre todo cuando el director insular ha anunciado medidas para combatir a los taxistas 'piratas'.

Así, las empresas que se sumen al acuerdo se comprometen a no servir a negocios o particulares «que realicen actividades de intrusismo profesional» e «informando a los clientes de los problemas asociados al intrusismo». Como señala el gerente de la Asociación de Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, «controlar si alguien del personal llama al típico 'amigo' que le da una propina, porque esta isla está llena de listos». «Pero si pasa fuera de nuestros locales, allí no podemos hacer nada», subraya.

Benítez anuncia que van a empezar a reunirse con el resto de miembros de su asociación «para que cada empresario dé charlas con sus trabajadores para explicarles la puesta en marcha del decálogo». Benítez recuerda que la Asociación de Ocio de Ibiza ya cuenta con su propio código ético que ya recoge la protección de menores, las medidas de seguridad, «el control de agresiones sexuales o el consumo de drogas, que está supervigilado en las grandes salas de la isla». No obstante, destaca que este acuerdo común «puede ser muy provechoso si todos ponemos de nuestra parte, ya que las ilegalidades que todos sufrimos se pueden eliminar si cada uno controla su parcela para irlas arrinconando».

Pimeef

La Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa y Formentera (Pimeef), que ha participado en la redacción del documento «desde el primer momento» y a través de varias de sus asociaciones, apunta que «es una herramienta muy importante si se lleva a cabo», según su gerente, Maria Àngels Marí. «Es útil y debe haber voluntad para aplicarse por parte de todo el mundo», subraya Marí, para quien este decálogo «no sólo es una declaración de buenas intenciones». Así, Marí la gerente de Pimeef recuerda que algunas de sus asociaciones ya cuentan con códigos específicos y que sus miembros pueden ser expulsados si no los cumplen.

La presidenta de la Federación Hotelera de las Pitiusas, Ana Gordillo, también valora que se busque un compromiso común «para erradicar estos vicios que sufrimos, como los taxis pirata», pero subraya que no tiene constancia de que haya recepcionistas que cobren comisiones para facilitar estos servicios a los clientes. Aún así, «está bien que se advierta y se tomen medidas disciplinarias si pasa en alguna empresa».

«También puede venir bien para los que vienen de fuera y se pueden pensar que tienen impunidad en todo lo que hagan», apunta Gordillo. «Hay que intentar erradicar este intrusismo que está pasando a todos los niveles, porque parece que seamos la isla de los intrusos», añade.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Transporte Discrecional de Ibiza y Formentera, Emilio Díaz, confía en que este decálogo vaya más allá de la declaración de intenciones. «Este código es parte de la cultura que debemos imponernos y acabará siendo». «¿En cuánto tiempo? Los cambios empezarán a notarse si nosotros mismos empezamos a inculcar a nuestro personal, proveedores y clientes este código de buenas prácticas profesionales», sentencia Díaz.