Las Towanda Rebels hablan alto y claro. Para que las mujeres (la mitad de la población) sean libres «es necesario y urgente abolir la prostitución, la pornografía y los vientres de alquiler». «¿Cómo se supone que se puede alcanzar una igualdad real cuando todavía existen mujeres que están a la venta?». La pregunta la lanza al aire una de las integrantes de este popular tándem feminista, la periodista Teresa Lozano (Madrid, 31 años). Ella y su compañera de batallas, la humanista Zua Méndez (Madrid, 33 años), estarán hoy a las 20 horas en el auditorio de Can Ventosa para charlar y debatir con el público sobre la mercantilización de la mujer.

«A las mujeres se nos sigue presentando como objetos en industrias tan potentes como la moda o el cine», lamenta Lozano. La periodista incide en la prostitución, «la forma de abuso patriarcal más antigua del mundo». Tiene claro que su regularización no conlleva derechos para las prostitutas ni mejora sus condiciones, a los únicos que beneficia, afirma, es a los proxenetas, «que pasan a ser nobles empresarios». Sólo hay que ver lo que ocurre, explica Lozano, en países donde la prostitución es legal. «Incluso en países tan civilizados como Alemania hay burdeles con barra libre de mujeres y salchichas», asegura.

Otra de las bestias negras a batir en la lucha contra la cosificación de la mujer, para las Towanda Rebels, es el tema de los vientres de alquiler. Lozano denuncia que «es un negocio disfrazado de altruismo y solidaridad, valores de los que carece completamente, al igual que de humanidad, al reducir a la mujer a un objeto en el que se introduce un óvulo fecundado como si fuera un horno en el que se mete un pollo». La periodista habla directamente de «mafia reproductiva» y menciona los países que han ejercido de «útero del mundo», la India hasta hace poco, «donde el índice de pobreza es brutal», y actualmente Ucrania, «en el que el sueldo medio no llega a los 140 euros».

Teresa Lozano se refiere también a los piropos, que tilda de «acoso normalizado», y a los micromachismos, comportamientos que, remarca, están en la base de la pirámide que sustenta la violencia machista, en cuya cúspide está el feminicidio.

El origen

Los primeros pasos de Towanda Rebels fueron en octubre de 2017. Sus componentes, que se habían conocido hace tiempo en un curso de teatro, empezaron a profundizar en el feminismo y decidieron crear una canal en YouTube que bautizaron con el grito de guerra de la actriz Cathy Bates en la película 'Tomates verdes fritos', 'towanda'. «Queríamos hacer asequible el discurso feminista y hablar de los que nos ocurre a las mujeres cada día en nuestras vidas», explica Zua Méndez.

El dúo, que se ha hecho popular con campañas en la red como #HolaPutero o #Yotecreo, sufre a diario acoso cibernético con comentarios machistas de todo tipo. «Las redes sociales te muestran lo podrida que está la sociedad y cómo el machismo campa a sus anchas», comenta al respecto Lozano, que critica que exista total impunidad ante estos comportamientos. La periodista también menciona la censura que su canal ha sufrido en las redes. «¿Cómo es posible que se permita la pornografía y se censure un vídeo que la critica?», se pregunta.

Las Towanda Rebels saben que «no hay una receta mágica para alcanzar la igualdad», o como prefiere llamarla Méndez, la equidad. Es necesario «dinero, paciencia, educación y un compromiso de cada uno de nosotros para deconstruirnos y poner bajo sospecha todo lo que se nos ha vendido como normal».