Segundo atraco a un banco de Vila en tan sólo ocho días y de la misma forma: estrellando un coche contra la fachada de la sucursal. A la una del mediodía de ayer, dos encapuchados chocaron un coche -posiblemente robado- contra una de las cristaleras de la sucursal de la Caixa de la avenida Joan Carles I, frente a la entrada del puerto deportivo de Marina Botafoch. El coche entró dentro de la sucursal y, para poder actuar mejor, el conductor dio marcha atrás. Según explicó un testigo, dos personas encapuchadas -al parecer todos ellos hombres vestidos con trajes- bajaron del vehículo, un turismo Hyundai de color negro, y un tercero llegó al lugar con una maza.

El estrépito del alunizaje causó conmoción en la zona y las trabajadoras de la sucursal se asustaron bastante, dijo el testigo.

El botín

Poco después los encapuchados salieron con una saca de dinero y para huir se subieron en otro coche cuyo conductor, al parecer, esperaba con el motor en marcha en la rotonda que hay junto a este banco. No ha trascendido a cuánto asciende el botín, pero algunas fuentes apuntaron que podría ser cuantioso.

Estrellaron el coche contra la cristalera que da acceso a una caja fuerte, exactamente igual que ocurrió el lunes de la semana pasada a primera hora de la mañana en la Banca March de la avenida Bartomeu de Roselló de Vila. Por tanto, todo hace pensar que se trata de la misma banda, al parecer especializada en alunizajes.

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de la Policía Nacional de Ibiza se han hecho cargo de la investigación. Por el momento no se han anunciado detenciones.

Ayer, tras el asalto, tanto las policías locales como la Policía Nacional y la Guardia Civil organizaron un gran dispositivo de búsqueda. Los investigadores encontraron quemado el coche en el que huyeron los ladrones.

Se trata de un Mercedes ML 420 CDI que había sido denunciado como robado. El coche fue encontrado a primera hora de la tarde escondido a unos tres kilómetros del hipódromo de Sant Rafel. Una empresa con servicio de grúa se encargó de retirar el vehículo. Tanto en el alunizaje perpetrado en la Banca March la semana pasada como en el caso de ayer, los atracadores tuvieron que mantener controladas algunas plazas de aparcamiento de las calles que dan acceso a las oficinas, con el fin de tener garantizada la posibilidad de subirse a la acera y estrellar los vehículos. La Policía Nacional, responsable de la seguridad en la ciudad, no ha informado sobre el asunto. «Se está investigando», se limitaron a decir desde Mallorca.

Los asaltantes robaron los coches

Los asaltantes robaron los cochesEl todoterreno de la marca Mercedes con el que huyeron ayer los atracadores de la oficina de Caixabank, situada en el número 36 del paseo Joan Carles I de Ibiza, y que fue hallado posteriormente cerca del hipódromo de Sant Rafel, era propiedad de L.C., quien ayer por la mañana, antes de que se perpetrase el asalto, explicó a este diario que su vehículo y otro fueron robados cuando se encontraban en el garaje de un concesionario de Ibiza en la madrugada del pasado domingo.

Los hechos ocurrieron anteayer, sobre las 0.45 horas, cuando saltó la alarma de las instalaciones porque, al parecer, varios individuos accedieron al garaje del concesionario. En la denuncia interpuesta por la compañía en la comisaría de la Policía Nacional, y a la que ha tenido acceso este diario, se describe que en las grabaciones de las cámaras de seguridad se ve a una persona agachada que abre la puerta corredera de las instalaciones antes del robo de los dos vehículos, uno de ellos un todoterreno Mercedes ML 420CDI, valorado en 50.000 euros.

El dueño de este todoterreno (un empresario afincado en la isla desde hace diez años) contó a este diario que se encontraba de vacaciones en Portugal cuando le alertaron de la sustracción de su vehículo.«Lo dejé la semana pasada para que le cambiasen el aceite y me fui de vacaciones a Portugal, pero a los pocos días me llamaron para darme la mala noticia y decidí volver», apuntó el perjudicado.

Aparte del valor económico de su vehículo de alta gama, el afectado remarcó el «sentimental», ya que era como un «talismán» para él porque le daba «buena suerte».

Sin embargo, el dueño de este todoterreno no se imaginaba que su «talismán» sería utilizado apenas unas horas después de acudir a este diario por unos encapuchados para llevar a cabo un alunizaje. «Cuando ha tenido lugar el suceso me han llamado para contarme que habían estampado un todoterreno de color negro contra un banco para cometer el robo y que podía ser mi coche», señaló ayer por la tarde L.C. a este diario.

Ante la posibilidad de que su vehículo fuera el utilizado para el alunizaje, el propietario del Mercedes se dirigió rápidamente hacia el paseo Joan Carles I. Cuando llegó allí comprobó que el turismo que estaba estrellado contra las cristaleras del banco no era el suyo, sino un Hyundai.

No obstante, escuchó que habían hallado un Mercedes cerca del hipódromo de Sant Rafel y buscó por esa zona su vehículo y finalmente lo encontró, pero estaba destrozado tras ser arrasado por las llamas.

Desde Sicilia para robar en bici

El año pasado no hubo atracos a bancos en Ibiza, pero en 2016 se produjeron cuatro, tres en la sucursal del BBVA de la avenida de Isidor Macabich de Vila y otro en la oficina de la Banca March de Sant Antoni.

En todos ellos los atracadores huyeron en bici. Según las investigaciones policiales, el grupo de atracadores estaba formado por al menos cinco personas que van cambiando sus funciones dentro de la estructura según las necesidades de cada caso. Tres personas fueron detenidas por ello, una en Italia y dos en Barcelona. Los tres eran de la ciudad siciliana de Catania, capital de la provincia del mismo nombre.

Además del arrestado en Italia, otros dos presuntos componentes de este grupo fueron detenidos en plena acción por los fura, que son los agentes de incógnito de los Mossos d´Esquadra. Los fura les arrestaron cuando estaban atracando una oficina del Banco Sabadell de Ciutat Vella, en Barcelona. Dos días antes, también en la capital catalana, habían atracado al menos una oficina más, en este caso una sucursal de la Caixa situada en el número 13 de la avenida Marquès de l´Argentera, según informó La Vanguardia.

Seis asaltos

En estos seis asaltos a bancos, los cuatro de Ibiza y los dos de Barcelona, los ladrones emplearon bicicletas para llegar hasta los bancos. Una vez obtenido el botín también huían a pedales. De hecho, según La Vanguardia, los fura siguieron sigilosamente a los dos sospechosos en bicicleta. De esta forma, lograron no despertar las sospechas de los atracadores, que también iban en bici. En todos los atracos, mientras uno de los ladrones entraba en la oficina y amenazaba a los empleados, el otro vigilaba la puerta.

El presunto atracador detenido en Italia, G. B., de 29 años, fue arrestado por los carabinieri a petición de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Eivissa, que emitió una Orden Europea de Detención y Entrega.