El Consell de Ibiza constató, en la inspección del pasado 19 de enero, que algunos inmuebles del conjunto residencial 'Vadella 64', formado por 64 estudios de uso comercial y 38 locales-taller que se comercializan como apartamentos de lujo, tienen más dormitorios y baños de los registrados en escritura. La parcela en la que se levantó el edificio, formado por dos bloques, es de uso comercial, según el Plan Parcial de Cala Vedella, por lo que el uso de residencia no está permitido.

El Ayuntamiento de Sant Josep aseguró hace unos días que, después de que el Consell solicitara a finales de enero una nueva inspección, los técnicos municipales hicieron una nueva visita a las obras y concluyeron que éstas «se ajustaban al proyecto».

La información registral que la promotora (Cobblestones S. L.) aportó al Consell para solicitar las cédulas de primera ocupación de 15 viviendas, que fueron denegadas, apunta que hay tres tipos de estudios: el primero, de 41,71 metros cuadrados de superficie útil, con sala-comedor-cocina, dormitorio, paso y terraza, con plaza de aparcamiento y trastero de diversas dimensiones; el segundo, de 60,88 metros cuadrados, con las mismas dependencias más un local-taller; y el tercero, de 55,80 metros cuadrados, con las mismas características que el anterior.

Sin embargo, el técnico del Consell que visitó algunos de los 15 estudios objeto de la solicitud de cédula de habitabilidad constató otra realidad. Para empezar, el encargado de la obra que le facilitó el acceso a los inmuebles se refirió, según sus propias palabras, a «viviendas», destaca el informe, y, de hecho, agrega, le enseñó una que estaba «amueblada como tal». En la visita, el funcionario comprobó que en ocho estudios había un dormitorio de más (en dos casos dos más) y un segundo baño, cuando en el registro consta sólo uno de cada.

El informe de la inspección apunta que algunos estudios cuentan, según el registro, con un local-taller que, «de ser una de las piezas de 'la vivienda', tendría acceso desde el interior». Asimismo, el técnico observó que «casi la totalidad de los inmuebles no disponen de los 2,5 metros de altura útil» que marca la normativa.

La solicitud de las cédulas de habitabilidad contiene «documentación contradictoria» ya que, si bien tanto la licencia como los certificados de final de obra se refieren a locales y no a viviendas, en la petición entregada al Consell el promotor se refería a «15 viviendas», a pesar de que este uso no está permitido en esta parcela.

El administrador de Cobblestones S. L. modificó ante notario la escritura de declaración de obra en construcción inicial, de 2007, en la que, en la descripción del edificio, se refería a «estudios de uso comercial». En 2016, el promotor registró que durante el transcurso de las obras el proyecto había sufrido modificaciones y en la nueva descripción del conjunto residencial cambió la referencia de estudios comerciales a sólo estudios.