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Club Diario de Ibiza

Municipios en transición «a una vida más sostenible»

Las jornadas 'Territoris en transició' proponen «promover y potenciar un proceso de transición social, económico y ecológico en Ibiza» | La colaboración entre sociedad y Administración, imprescindible

Municipios en transición «a una vida más sostenible»j. a. riera

El Club Diario de Ibiza acogió ayer la conferencia 'Territoris en transició: Ibiza. Decideix l'illa que vols', un acto organizado por el Consell que fue presentado por Viviana de Sans Trotta, vicepresidenta insular primera y consellera ejecutiva del departamento de Transparencia, Participación, Buen Gobierno, TIC, Trabajo y Formación y Vivienda, y por Gloria Santiago Camacho, directora insular de Transparencia, Participación y Buen Gobierno.

El objetivo de las jornadas, que prosiguen hasta el sábado con talleres y mesas redondas, es explicar «cómo se puede promover, potenciar e impulsar un proceso de transición social, económico y ecológico en Ibiza, una transición hacia un modo de vida más sostenible, una sociedad más justa y más igualitaria», según señaló Juan del Río, coordinador de Xarxa de Transició: «El punto de partida es ser conscientes de que estamos en un punto de inflexión en todo el mundo, y el caso de Ibiza es muy paradigmático debido al impacto del turismo. Estamos sobrepasando muchos de los límites del planeta», comentó a este diario. «No podemos -añadió- seguir teniendo un modelo socioeconómico basado en un crecimiento exponencial y en un consumo creciente de los recursos. Y como el cambio climático altera el entorno, hemos de estudiar cómo podemos organizarnos de otra manera. Debemos consumir, producir, relacionarnos de otra forma para vivir más conectados entre nosotros y con el planeta».

Del Río ofreció la charla 'Movimiento Transición': «Es un experimento social que existe en muchos países, también en España, y que promueve una serie de metodologías y proyectos para que en los barrios, pueblos y ciudades se empiece ese proceso de transformación». Existen numerosos ejemplos en 50 países que desarrollan 2.000 iniciativas, «desde redes de huertos urbanos, monedas sociales o alternativas al euro (sin intereses y que potencian el intercambio en vez de la acumulación), a cooperativas de producción de energía renovable».

El coordinador asegura que «desde lo local, desde cada pueblo o ciudad, se pueden hacer las cosas de manera diferente para construir un futuro apetecible y diferente al que nos venden».

Ana Huertas, coordinadora del Proyecto Internacional Municipios en Transición, habló luego de la 'Colaboración entre el Movimiento Transición y la Administración Pública'. «Debido a que, por un lado, la ciudadanía veía en ciertos lugares que no había manera de colaborar con su Ayuntamiento, y por otro lado, que había consistorios que decían que la ciudadanía no participaba en sus proyectos, empezamos a estudiar qué solución podíamos dar desde el movimiento de transición», indicó Huertas. «Ahora -detalló- desarrollamos el proyecto Municipios en Transición, que pretende desarrollar, a través de una metodología que hemos diseñado, planes de acción municipales que sean implementables».

La metodología está basada en el estudio de casos reales en diferentes partes del mundo con el fin de crear espacios de diálogo, de diagnóstico del contexto de cada municipio y de colaboración: «Deben ser planes muy basados en la realidad de cada lugar», advierte.

Huertas dio ejemplos de municipios en transición en España, con iniciativas en materia de energía o educación, entre otras: «Con quien más trabajamos, por ejemplo, es con la Garrotxa, una comarca de 21 municipios. También con Carcaboso (Extremadura) y Orendain (Guipúzcoa)».

Islas vulnerables

Marcos Tur Witt, de Jesús en Transición, ofreció la conferencia 'Ibiza en Transición'. Se centró en «las vulnerabilidades de las islas: el 90% de los alimentos vienen de fuera; dependemos al 100% de una sola industria, la turística; todas las energías son gas y petróleo; la ropa viene totalmente de fuera, y así suma y sigue». Tur indicó que «frente a los retos que suponen el cambio climático y la crisis energética, lo que proponen los pueblos en transición es ganar en resiliencia para poder afrontar estos retos». A su juicio «hay que hacer un cambio enorme de la manera que vivimos, de nuestras conductas de consumo, de nuestros hábitos de transporte? Es necesario un cambio cultural bestial».

Considera que ese cambio «no lo pueden hacer solo los gobiernos. Los cambios en el ámbito burocrático y político son muy lentos. El reto es de tal magnitud que hay que encontrar una alianza, un punto en común, entre los grupos de transición y las administraciones públicas. Nosotros podemos ayudarles y las administraciones pueden delegar en nosotros muchos temas».

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