Más noches tropicales (con una temperatura por encima de los 20 grados centígrados), menos precipitaciones, pero con mayor intensidad y con el consiguiente riesgo de inundaciones, y un incremento del nivel del mar, que afectará fundamentalmente a Formentera. Así es a grandes rasgos el panorama que el Govern prevé en las Pitiusas y el resto de las islas del archipiélago en un análisis del impacto del cambio climático a lo largo de este siglo elaborado por Factor CO2.

Subida de la temperatura. El estudio analiza tres horizontes temporales: el actual (entre 1984 y 2014), un futuro próximo (2025-2055) y uno lejano (2056-2086) . Con dos escenarios, uno optimista y otro pesimista. Según este estudio, las Pitiusas tienden a un incremento medio de la temperatura de 0,4 ºC en el futuro próximo con respecto al presente y una subida de 0,8 ºC en el lejano para el escenario optimista, pero de 1,4 ºC para el pesimista.

Más olas de calor y menos de frío.Más olas de calor y menos de frío El resultado del análisis de las temperaturas extremas del presente y del futuro apuntan a un aumento del número de días con olas de calor y un retroceso, por el contrario, de las de frío. Así, en comparación con el momento actual, en el que se calcula una media de casi 72 noches tropicales al año en las Pitiusas (la cifra más alta de Balears ya que en Mallorca se contabilizan 19 y en Menorca 54) se prevé un aumento de 21 en el escenario optimista del futuro lejano y de 31 en el pesimista. Todos los datos climatológicos se extraen de las estaciones de los tres aeropuertos de la isla. Los datos de Ibiza se emplean también para Formentera.

Menos lluvia.Menos lluvia En cuanto a las precipitaciones, las Pitiusas registran actualmente una media de 410 milímetros al año, con una previsión de que se reduzcan 177 milímetros anuales en el escenario pesimista de la segunda mitad del siglo. También se constata un aumento del número de días al año en los que no llueva, pasando de los 315 de ahora a 347 y 348 en el futuro lejano tanto para el escenario más benévolo como para el peor. La proyección también apunta hacia una disminución de los episodios de lluvia moderados (menos de 20 milímetros). Así, en el presente se calcula una media de 142 días al año con este régimen pluviométrico, cuando a partir de 2056 se prevé que bajen a 70 ó 65.

Análisis de los impactos.Análisis de los impactos El estudio analiza el impacto de estos cambios en el clima sobre los recursos hídricos, la energía, los espacios naturales, el sector primario, la salud y el turismo.

A medio plazo (en el periodo que comprende del año 2025 al 2055) prácticamente todos lo sectores presentarán un nivel de riesgo significativo por los efectos del cambio climático, a excepción del energético, que se quedará en valores moderados. En el futuro lejano (2056-2086) el agua, el territorio y la salud seguirán siendo una prioridad, según el estudio, que agrega que el turismo, motor de la economía balear, estará en tercera posición en cuanto al nivel de riesgo (alto) y prioridad de intervención.

Consecuencias de la sequía.Consecuencias de la sequía El análisis remarca que en la actualidad el fenómeno de la sequía se puede observar de forma «más marcada e impactante» en los acuíferos de Ibiza. «En la actualidad y en el futuro, las lluvias intensas son y serán tan problemáticas como la falta de precipitaciones ya que generarán inundaciones, el desborde de las alcantarillas y la contaminación de las reservas de agua», apunta el estudio.

El impacto que ya sufren las Pitiusas por la falta de agua, se incrementará con el tiempo hasta alcanzar «un riesgo extremo a largo plazo». Hay que tener en cuenta que en Ibiza ya se consume agua de los acuíferos «por encima de la disponibilidad». Además, los problemas estructurales en la gestión del agua en Balears están más marcados en las Pitiusas por «problemas técnicos, la falta de tratamiento terciario de las aguas residuales y las pérdidas de la red».