El paso del huracán Irma por República Dominicana la mañana del pasado jueves se vivió con muchos nervios en las sedes en Ibiza de las empresas hoteleras Palladium (del Grupo Empresas Matutes) y Sirenis, que tienen en propiedad complejos hoteleros en este país caribeño.

En los dos casos los responsables de los establecimientos activaron los planes de emergencia previstos para el paso de huracanes, pero el desvío finalmente del Irma hacia el norte liberó a gran parte de República Dominicana de sus efectos devastadores.

Palladium tiene en el país caribeño cuatro complejos hoteleros con un total de 1.894 habitaciones, mientras que Sirenis dispone de dos con 816, además de un parque acuático.

Pedro Matutes Barceló, director general de Sirenis Hotels & Resorts, explicó ayer que los establecimientos han sufrido daños menores. El oleaje «ha modificado y dañado parcialmente partes del litoral, se han caído palmeras y alguna techumbre, pero no ha pasado nada más; estábamos preparados», señaló.

El Irma es uno de los huracanes más potentes que han azotado la zona en las últimas décadas. De categoría cuatro en la escala de Saffir-Simpson, ha alcanzado velocidades de 280 kilómetros por hora, devastando amplias zonas de la isla de Sant Martin y Cuba.

Tensión desde el miércoles

Tensión desde el miércoles

«Hubo momentos de mucha tensión porque el miércoles se aproximaba [a República Dominicana] con toda su potencia, pero finalmente se ha desviado». Pedro Matutes Barceló relató que no tuvieron que desalojar a ningún huésped.

La incidencia de los huracanes en la zona es tal que Sirenis construyó sus hoteles en México teniendo en cuenta sus efectos. Además, todas las cadenas hoteleras presentes en la zona tienen contratados seguros para hacer frente a eventuales daños por huracanes.

Desde el Grupo Empresas Matutes se limitaron a explicar que el Irma no ha afectado a ninguno de sus hoteles en la zona del Caribe.