La consellera de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, pidió «disculpas» ayer en el pleno por el retraso con el que este año se han iniciado las tareas de desbroce de las hierbas de las cunetas de las carreteras, que, en algunos cruces, restan visibilidad al tráfico, además de incrementar el riesgo de incendios.

Los trabajos empezaron el pasado 26 de junio, con un plazo de ejecución de seis semanas, por lo que se prevé que en la segunda semana de agosto, superada ya más de la mitad de la temporada turística, estarán listos.

Marí explicó que el retraso se debe a que el Consell había iniciado la contratación a una empresa externa para cubrir durante cuatro años no sólo el desbroce de las hierbas de las cunetas, sino también la retirada de residuos y el mantenimiento de las jardineras de las carreteras con un presupuesto de 2,4 millones de euros. La consellera destacó que es «la primera vez» que la institución incluye en el contrato de desbroce la limpieza y retirada de la basura que se esconde debajo de la maleza.

En junio, una de las empresas que optaban a la licitación y que fue excluida por razones administrativos, presentó un recurso ante el Tribunal de la Administración Central de Recursos Contractuales. A la espera del veredicto, la institución se vio forzada, según Marí, a contratar de urgencia a una empresa para retirar la hierba que se acumula en las cunetas.

Además de la invasión de hierbas en el carril bici de la carretera de Sant Miquel, la consellera del PP Pepa Costa denunció también «su falta de mantenimiento en la pintura y madera». Costa también criticó el retraso en la construcción del carril bici alternativo previsto en la vía de Sant Joan.

Marí respondió que Sant Joan ya ha dado el visto bueno a esta obra y los propietarios de los terrenos afectados por el llamado sendero turístico han autorizado su ocupación. Las obras las ejecutará la empresa pública Tragsa, por lo que la consellera espera que puedan empezar en «los próximos meses». La vicepresidenta, Viviana de Sans, confesó que ella acude cada día al Consell con una bicicleta.

Pisos junto a la Comisaría

El pleno aprobó por unanimidad la propuesta del PP de firmar un convenio con el Govern balear y el Ministerio del Interior para la construcción de viviendas para los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado en el solar vacío situado detrás de la Comisaría. La vicepresidenta segunda, Marta Díaz, dio un tirón de orejas al grupo de la oposición por «el oportunismo político» que demuestra al presentar esta propuesta, justo después del acuerdo alcanzado ya entre las tres partes y el Ayuntamiento de Ibiza, no sólo para levantar pisos para los agentes sino también viviendas de protección oficial.

Díaz atribuyó el mérito del acuerdo a la carta que el presidente, Vicent Torres, remitió en marzo al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, solicitándole la cesión del solar. «A mí se me caería la cara de vergüenza por presentar una moción tan oportunista como esta», echó en cara Díaz a la oposición. «A mí se me caería la cara de vergüenza con la ley de Turismo Frankenstein que han aprobado», le respondió la consellera del PP Carmen Domínguez, a la que no le gustó nada la reacción de la vicepresidenta segunda. «Sólo quiere ponerse medallas. Convierte sus obligaciones como política en mérito. Nosotros no queremos medallas, se las pueden poner todas», agregó Domínguez.

Sobre la nueva ley turística, Viviana de Sans, dijo a Domínguez que puede estar «tranquila» porque en Ibiza «los pisos turísticos [autorización] no tendrán más recorrido que el que se ha intentado hasta ahora».